El Formac Villarrubia se citó con la competición. Y se citó de manera seria, lleno de circunstancias y lleno de soluciones. Y de pegada. Mientras tanto, la dirección deportiva continúa buscando un ariete contrastado, de referencia, sin olvidar que en el terreno de juego van brillando los hombres, más que los nombres.
Frente al Talavera, el equipo blanquiazul exhibió su pegada, pero también es cierto que el marcador pudo ser más abultado si no llega a perdonar tanto. Ayoub, Dani Homet y Juan Arcas, los tres delanteros disponibles, se encontraron con el gol en un partido de trabajo, chispa y ocasiones. Muchas ocasiones. Un doblete de Dani Homet, el tanto madrugador de Ayoub y el gol de Juan Arcas fueron los cuatro que subieron al marcador.
En el primer tiempo, el Formac Villarrubia mostró una de sus versiones más sólidas. Pese a contar con las bajas significativas por lesión de Dani Cabezuelo, Beltrán, Álvaro Robles y Toni Seoane, Javi Sánchez recompuso el dibujo de la mejor manera dando el protagonismo a dos de sus estiletes más jóvenes; Ayoub y Dani Homet.
Pronto se le pusieron de cara las cosas al equipo blanquiazul que a los cuatro minutos abría la lata. Fue en un centro desde la izquierda de Iván Gutiérrez que remataba Ayoub en el primer palo.
Acto seguido apareció el Talavera para avisar de manera seria con un disparo de David Añón en el área pequeña que se marchó a las nubes. Mientras tanto, el Villarrubia se sentía cómodo y creaba ocasiones. Antes del ecuador de la primera mitad, un fallo de la zaga del Talavera sirvió para que Dani Homet se plantara solo ante Parra pero, muy forzado, mandó el balón rozando el palo en el mano a mano. Pudo ser el segundo.
El equipo de Víctor Cea apareció a ráfagas, pero no llegó a encontrar la manera de perforar la portería defendida por Xabi Irureta. Góngora fue el que lo intentó camino del descanso con un centro envenenado que se marchó rozando el larguero. Justo antes del descanso, Álex Jiménez se pudo disfrazar de pichichi si no llega a fallar en dos córners consecutivos. Primero, remató con el pie a la primera y un defensor sacó bajo palos. Acto seguido, el central mandó una volea desde el punto de penalti a las nubes con todo a su favor.
Tras el descanso, el Formac Villarrubia volvió a dar un golpe encima de la mesa. Apenas había corrido un minuto del crono cuando Dani Homet finalizó con temple un pase rasito desde la derecha. Era el 2-0. Sin tiempo para la reacción del Talavera, de nuevo Dani Homet se fabricó un jugadón para llenarse de generosidad y cedérsela a Juan Arcas. El murciano la empujó y subió el 3-0 cuando se llevaba menos de una hora de partido.
Siguió perdonando el equipo de Javi Sánchez como en una doble clara ocasión antes de afrontar la recta final. Ni Juan Arcas, en un mano a mano que la intentó picar, ni Fran Minaya, sin portero bajo palos, fueron capaces de hacer el cuarto. Pero fue, de nuevo, Dani Homet el que, a doce para el final, marcara el cuarto de la noche tras una contra de libro. Cabalgada desde el centro del campo, regate y definición perfecta.
Al final, victoria contundente de un Formac Villarrubia que poco a poco sigue reforzando el buen trabajo y afianzando las buenas sensaciones.
