El Formac Villarrubia se despide este domingo de su hinchada. Lo hará ante el Atlético Albacete, un rival joven, bisoño y de calidad y que se ha complicado la vida de tal manera que está en puestos de descenso por arrastres. Por eso motivo, y por otros muchos, el filial del Albacete llegará al Nuevo Campo para morir matando y agarrarse a las opciones remotas de salvación.
Tras el varapalo recibido en el Barranco del Lobo ante el Villarrobledo, la semana ha sido larga por el Nuevo Campo. Pero antes de decir adiós a la liga, Rafa Navarro ha insistido a los suyos para hacer un último ejercicio de profesionalidad y dignificar la competición.
Para el encuentro, Pablo Aguilera será baja por sanción, mientras que Gustavo sigue aquejado de un problema en la rodilla. El resto estará disponible y el técnico cordobés podría darle una vuelta al once como premio a los que han jugado menos minutos.
“Queremos despedirnos con una alegría en forma de victoria. Viene un filial que quiere terminar ganando y que se quiere agarrar a la salvación. Hay que tener mucho cuidado con los filiales porque tienen muy buenos equipos, son jóvenes, con calidad y seguro que nos van a proponer un partido difícil y que saldrán a por todas”, explicaba el entrenador del Villarrubia en la previa del encuentro.
Repasando la semana, el cordobés reconocía que “la semana ha ido con cierta normalidad, pero también con frustración. Ha sido jodida en cuanto a ánimos. Queremos terminar la liga con dignidad. Cualquier profesional que se ponga la camiseta tiene que morir matando. Tiene que reinar la profesionalidad”, finalizaba Rafa Navarro.
El encuentro será este domingo, a partir de las 18:00 horas y será dirigido por el castellano manchego Pardos Matamoros.
