| FORMAC VILLARRUBIA 1 |
BADAJOZ 3 |
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| Samu, Carlos Martínez, Algisí (Fran Minaya 77’), Toni Seoane, Dieguito, Copete, Piojo, Andriu (Ricardo 12’), Julio de Dios (Arribas 63’), Javi Grillo y Carlos García. | Kike Royo, Iván Casado, Morgado, Maestre, Caballero, Corredera (Julio Gracia 67’), Gorka, Pablo Vázquez, Carlitos, Chris Ramos (Segovia 78’) y Kike Pina (Candelas 84’). |
| ÁRBITRO Ruíz Aguilera, del colegio andaluz. Amonestó por parte local a Julio de Dios y por parte visitante a Morgado y Pablo Vázquez. |
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| GOLES 0-1. Min 18. Gorka. 0-2. Min 36. Chris Ramos. 1-2. Min 41. Dieguito (p). 1-3. Min 76. Caballero. |
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| INCIDENCIAS Partido correspondiente a la décimo séptima jornada de liga del Grupo IV de la Segunda División B disputado en el Nuevo Campo de Villarrubia de los Ojos ante unos 1000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones en una tarde fría. Se guardó un minuto de silencio en memoria de dos ex jugadores y un ex presidente del Formac Villarrubia. |
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El Formac Villarrubia no pudo ni con el Badajoz ni con sus propias circunstancias. El equipo de Javi Sánchez hincó la rodilla ante un rival que presentó todas sus credenciales para luchar por el campeonato y por el ascenso de categoría. Y es que el equipo pacense tiene todos los ingredientes para hacer todo lo que se proponga; un buen proyecto, cartera fresca y una plantilla fuerte y competitiva para intentar el salto de categoría.
En el Nuevo Campo, además, dejó la impronta de equipo sólido, con mucha presencia y muy resolutivo. Para colmo, independientemente de la suerte, cuentan con una pegada muy típica de líder en la que casi todo lo que toca lo convierte en gol.
Afrontaba el equipo de Javi Sánchez la cita con un ojo puesto en Barakaldo y otro en Sevilla. Sin embargo, el once y el banquillo estaban plagados de circunstancias con las bajas de Fran Cortés y Arroyo y las dudas de Toni Seoane, Nando Copete y Ricardo Carvalho. El de Cerro Muriano decidió jugar medio cojo aquejado de sus problemas en la rodilla y el delantero de Almendralejo hizo un milagro para jugar después de estar roto. Para colmo, la Ley de Murphy hurgó un poquito más en la herida y terminó con Andriu lesionado cuando apenas había transcurrido un minuto de partido.
Errores y pegada
Pese a todo, el Formac Villarrubia salió con la cabeza bien alta dispuesto a competir de tú a tú frente a uno de los transatlánticos de la categoría. Javi Sánchez lleva avisando todo el curso que la principal clave de esta Segunda B es la de minimizar errores y estar acertados de cara a portería. Pues eso mismo reflejaron dos acciones del partido que, al fin y a la postre, decidió el partido.
Apenas habían transcurrido once minutos cuando Toni Seoane metió un pase precioso en profundidad para Nando Copete. El extremeño controló de manera magistral y la pegó forzado para mandar el balón fuera por poco. La tuvo el Villarrubia y no la enchufó para, acto seguido, poner la réplica el Badajoz con distinto resultado. Precisamente era Nando Copete el que quería montar la contra en campo propio con tan mala suerte que Corredera le taponó el pase. En cuestión de tres toques a la primera, Corredera, Chris Ramos y Gorka montaron una bonita triangulación para que Gorka subiera el primer gol al marcador. Cuestión de detalles.
Tras el tanto, el Villarrubia pudo empatar la contienda, pero Kike Royo salvó con el pie un gran disparo de Nando Copete desde el costado izquierdo. El Badajoz, mientras tanto, tiró por hacer un partido práctico y sin complicaciones y le salió a la perfección. Kike Pina y Chris Ramos tuvieron dos claras ocasiones para haber hecho el segundo, pero fue Chris, el más alto de la clase, el que demostró que no solo utiliza su envergadura para rematar, sino que tiene una gran zancada y una gran habilidad para hacer cosas maravillosas. El espigado delantero, a nueve del descanso, se fue de dos rivales y se plantó ante Samu para cruzarla y poner el segundo en el marcador.
Se metió en el partido
Antes del descanso, el equipo de Javi Sánchez se metió en el partido con un tanto de Dieguito desde los once metros. Nando Copete era derribado dentro del área y Ruíz Aguilera, encima de la jugada, pitó la pena máxima para que el extremeño metiera a su equipo en el partido con el 1-2 al descanso.
Tras el descanso, el partido se niveló de alguna manera. El equipo de Mehdi Nafti sabía que la sentencia era cuestión de tiempo ante un Villarrubia que, paradójicamente, coleccionó las mejores ocasiones del segundo acto. Carlos Martínez, Javi Grillo y Piojo lo intentaron con sendos disparos a los que Kike Royo respondió con reflejos. Chris Ramos, en otra buena jugada personal, tuvo la sentencia, pero su derechazo se marchó rozando el palo derecho de Samu Diarrá. Y fue a quince minutos del final, cuando el Badajoz se aprovechó de otro error de la defensa blanquiazul para que Caballero se metiera hasta la cocina para encarar a Samu y firmar el definitivo 1-3 en el marcador.
Al final, derrota de un Villarrubia que no encontró su mejor versión y que terminó sucumbiendo ante un gran Badajoz que dejó la impronta de un equipo potente y candidato a todo. Los de Javi Sánchez ya piensan en la cita copera ante el Barakaldo y en el último partido de liga del año en la ciudad deportiva y ante el Sevilla Atlético.
