Quizá no fuera esperada la derrota del Kiele en la cancha de Sayre, sobre todo por los dos puntos que llevaban las canarias, lo que podía aventurar a prever una victoria de las socuellaminas, pero nada más lejos de la realidad. No es fácil jugar en las Islas y está visto que en esta Liga Iberdrola no te puedes fiar de nadie. Todos los equipos se han reforzado bien y la igualdad parece ser la tónica dominante.
El Kiele volvió a jugar otro de esos partidos a los que nos tiene acostumbrados; dominante al principio pero sin terminar de rematar a su rival, lo que esta vez no sólo le restó puntos, sino que ya no pudo arreglarlo y se vino sin sumar de Las Palmas después de haber ganado el primer set y tener hasta cinco bolas para el 0-2, lo que le hubiera dejado el partido muy encarrilado o como mal menor, como en anteriores ocasiones, haberse asegurado el desempate y como poco sumar algún punto.
No será tampoco argumento de peso pensar que Sant Cugat, que la pasada temporada perdía la categoría y se ha mantenido por la desaparición de Logroño y la renuncia de Vall d’Hebron, será un rival fácil. De hecho, el conjunto catalán se ha reforzado bien con alguna ex jugadora de Logroño y mismamente la pasada jornada sorprendía a todo un Alcobendas.
El Kiele quiere resarcirse, pero no lo tendrá fácil, y deberá volver a poner los cinco sentidos para volver a sumar los tres puntos en una competición que se está caracterizando por la igualdad y las sorpresas.
Chema Rodríguez no podrá contar con su jugadora Nazaret Florián, que se lesionaba precisamente en el anterior partido ante Sayre y tiene una microrrotura en el sóleo. Sí estará Karina Suligoy, que se estrenará ante su afición después tener sus primeros minutos en Las Palmas.
Cabe recordar que la próxima jornada habrá Liga entre semana y el equipo tendrá partido el miércoles con la visita a la cancha del máximo favorito, Avarca de Menorca.