No remite la polémica por la llegada de Rebeca Culebras y Raquel al Almagro. Las dos jugadoras se habían comprometido con el Salesianos una temporada más, pero una oferta del Almagro les hizo cambiar de opinión. Tras dar el sí a las rojillas, emitieron un comunicado disculpándose y explicando que se habían precipitado al aceptar la oferta amarilla sin esperar a otras oportunidades. El miércoles, era el Almagro FSF el que emitía un comunicado confirmando el fichaje y lamentando “los trastornos” que se deriven de la situación, al tiempo que deseaba “cordialidad” entre los dos clubes ante una “circunstancia sobrevenida”.
La respuesta del Salesianos no se ha hecho esperar y no es, precisamente, amigable. El cuadro industrial rompe relaciones institucionales con el rojillo y le acusa de “poner los focos” sobre las jugadoras. “Es evidente que son las jugadoras las que no cumplen su palabra ni respetan un convenio que aún a día de hoy tiene vigencia, pero no es menos cierto que las jugadoras reciben una llamada desde Almagro, conocedores de que ambas han renovado su compromiso con Salesianos Puertollano. No es la primera vez que el Club Almagro FSF actúa de esta manera, pues ya sucedió algo similar con el Alovera FSF”, dice la nota del cuadro minero.
“Las dos notas de prensa emplean un vocabulario similar refiriéndose a los hechos como una ‘circunstancia sobrevenida’, como si por ‘arte de magia’ las jugadoras hubieran decidido cambiar de club; lo más lamentable es que a día de hoy, nadie de la Junta Directiva de Almagro FSF se haya puesto en contacto con nuestro club, dejando que sean las jugadoras las que en todo momento tengan que dar la cara en los medios de comunicación”, continúa un comunicado.
“En el deporte, como en la vida, no vale todo”, concluye el club amarillo.