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Tarancón y Socuéllamos se jugaban hoy muchísimo, tanto como una plaza en los play off de ascenso a Segunda RFEF.
La UD Socuéllamos ha echado mano de su versión más competitiva para intentar doblegar a un rival que se ha venido desinflado en las últimas jornadas, encarrilando dos empates que lo han ido alejando de la zona noble, y que hoy se jugaba todo en un duelo directo por esa zona de promoción.
El Socu que venía de perder en casa la pasada jornada con el Calvo Sotelo Puertollano, ha recuperado el buen tono y han salido a por todas, sabiendo que esta tarde podían cerrar matemáticamente su puesto en el play off, aunque sin perder de vista que por delante restan otras dos jornadas, donde seguirá dependiendo de sí mismo.
Ha habido mucha intensidad durante todo el partido entre dos equipos que durante toda la temporada ha regalado grandes momentos de fútbol y que sobre el papel, dejaban prever una buena tarde de fútbol.
Tal vez han sido los locales los que han merecido más durante muchas fases del duelo; sin embargo, si algo ha demostrado el equipo de Jacinto Trillo durante todo el año es que no regala nada.
Con la contundencia defensiva habitual y respaldados sobre un Adri López inconmesurable, el equipo socuellamino ha ido minando a los locales que no encontraban la forma de hacer daño sobre la portería rival, viendo como las ocasiones morían sin que el marcador se moviese.
También tuvo sus oportunidades el Socuéllamos con su habitual propuesta de juego, teniendo a Marcos Legaz como referente ofensivo, capaz de generar juego de las pelotas más inverosímiles.
Con empate a cero se marcharon los dos equipos a vestuarios, dejando la sensación de que la segunda mitad podía parecerse bastante a lo que ya se había visto.
Tal como parecía, el partido se mantuvo en la misma línea, con dos equipos tratando de hacerse con el control de la pelota en el medio campo, para a partir de ahí, generar opciones rápidas de ataque. La verticalidad moría en dos defensas que se mantuvieron férreas.
Por más que los dos técnicos moviesen sus banquillos, parecía que el duelo sólo podía decirse en alguna genialidad o en alguno de esos fallos que surgen cuando los equipos ven el gol como única medida posible.
A punto estuvo de encontrar el Socuéllamos premio en el descuento, cuando Miguel Serrano robaba una pelota en el medio del campo, poniendo un grandísimo balón para Edu en el punto de penalti, que el jugador de Socuéllamos no acertaba a rematar con claridad.
Pudo ser el gol del play off, que sin embargo no subió al marcador y que permite a los equipos implicados, fuera de la zona noble, puedan seguir soñando. La próxima semana, el equipo de Jacinto Trillo recibe en casa a Villarrubia contra el que podría certificar ese play off.
Mañana, si no gana el Huracán de Balazote, el equipo podría salir con los deberes hechos al derbi provincial; pero sin duda, las ganas de estar lo más arriba posible, hará que pase lo que pase, se viva un partidazo en el Paquito Jiménez.
