Cada partido es ya una final. Este es el mensaje que reina dentro de la Selección Española de Fútbol Sala. Y con ese convencimiento se afrontará lo que venga, a partir de ahora. Habrá que ir paso a paso. Primera parada, Georgia. La también selección caucásica va a plantear un partido muy parejo al que dispuso su vecina Azerbaiyán. En este caso, para estar en la siguiente ronda a España le valdrían muchos resultados de los tres posibles desenlaces, porque incluso la derrota estaría supeditada a lo que suceda entre azerbaiyanos y bosnios. Sin embargo, los hombres de Fede Vidal solo piensan en la victoria para pasar a cuartos de final liderando el Grupo D.
Para este trascendental duelo, el seleccionador sigue sin poder contar con Adolfo. A lo que hay que añadir la baja de Esteban. En el lugar del pívot catalán, se ha incorporado al grupo Solano, quien podría disputar sus primeros minutos en este Europeo. Y otro hombre que volverá al banquillo, aunque sin opciones de saltar a la cancha, es Mon Barreiro. El ayudante del seleccionador ha dado negativo en los test PCR y de antígenos y formará parte del staff, dentro del MartiniPlaza. Un escenario al que, por cierto, regresa el público. Habrá alrededor de 650 espectadores animando desde la grada.
Antes de afrontar el envite y tras el trabajo previo de estudio del oponente, los propios jugadores españoles son conscientes de que habrá muchos duelos individuales sobre la pista, donde tendrán que emplearse a fondo en cada lance, puesto que físicamente Georgia exige mucho a sus rivales. Elisandro, Roninho, Thales, Vilian o Sebiskveradze son algunos de los nombres propios a tener en cuenta en una selección que ha evolucionado muchísimo y de manera muy rápida en los últimos años. Solo hay que ver los números.
Echando la mirada atrás, España y Georgia se han enfrentado en seis precedentes. Todo victorias para el combinado nacional. En febrero de 1999 se vieron las caras por primera vez en un partido amistoso celebrado en Salamanca (11-0). Ya en el 2000 la fase de clasificación para el Europeo dejó un marcador de 14-3 en tierras asturianas, Avilés. Otras dos goleadas (6-0 y 12-0) fueron el balance del doble duelo amistoso de 2003 disputado en Murcia. Y de ahí a Cáceres, en 2008, cuando la clasificación mundialista acabó con un contundente 13-1 en el electrónico. No obstante, el último encuentro celebrado en 2019 en la polaca Zielona Gora, finalizó con triunfo español por dos goles a tres.
Este sábado -17:30 horas, Teledeporte- la clasificación a los cuartos de final y el liderato del Grupo D, en juego.