Lanza
Ciudad Real
El Valdepeñas estuvo al borde del precipicio ante el Gran Canaria, pero se agarró a su afición y a su fe para pelear hasta el final. Se quedó a la orilla, pero dejó un gran sabor de boca a los que vieron el encuentro. Después de ir perdiendo 0-5, los de la Ciudad del Vino se pusieron 4-5 y sólo las grandes intervenciones de Igor evitaron que los de Raúl Aceña culminaran la remontada.
El míster del Ciudad del Vino reconocía que “duele quedarse en la orilla, porque los jugadores han hecho un esfuerzo impresionante. La segunda parte ha sido muy buena. Su mejor jugador ha sido el portero, que ha sacado balones inverosímiles. Nos han impedido empatar el partido”. A pesar de sumar su segunda derrota consecutiva, Raúl Aceña prefería quedarse “con la segunda parte de mi equipo, con la garra y el coraje que ha demostrado, A base de entrega, garra y solidaridad, hemos estado a punto de empatar”.
En el análisis del entrenador manchego, “en la primera parte, la actitud ha sido buena, pero hemos ido más con corazión que con caebza. En la segunda parte lo hemos corregido, a pesar de cometer algunos errores puntuales, que nos han costado caro. Al final, nos quedamos con la cara de tonto por no poder remontar”.
Cambio de Pepote
Aceña tomó la decisión de sustituir a Pepote bajo los tres palos, pero el míster le quita hierro al aunto: “El cambio de Pepote era como revulsivo. No es un toque de atención al jugador”.
Pero si algo destacó en el encuentro del sábado fue, una vez más, la comunión existente entre afición y equipo. Aceña la puso de relieve: “Con esta afición, se puede llegar a cualquier sitio. Tanto jugando de cuatro como de cinco, hemos estado mejor que el Gran Canaria, apoyándonos en la afición”.
El preparador canario, Suso Méndez, también quiso destcar a la afición valdepeñera. Fue expulsado y tuvo que sentarse en la grada, donde fue tratado “a cuerpo de rey”. “Estoy orgullloso de jugar en Valdepeñas, con una afición así, que con 0-5 cantaba ‘sí se puede’, Es muy bueno para el fútbol-sala”, comentaba tra el encuentro el canario.
Compromiso
Y si la afición estuvo de diez, Aceña tampoco pone pegas “al compromiso de mis jugadores, que es innegabble. Algunos han llorado al final del partido. Estoy convencido de que si vamos todos en la misma dirección, estaremos arriba”.
Y es que el encuentro del sábado era mucho más peligoso de lo que parecía. “Gran Canaria lleva sin perder desde noviembre”, explica un Aceña que ya piensa en el próximo encuentro, en el que el Massey Ferguson tendrá que dar el salto y cruzar el Mediterráneo: “El sábado, en Melilla, trataremos de cometer los errores cometidos ante el Gran Canaria”.
Suso Méndez, por su parte, reconoció que “lo justo hubiese sido un empate, por lo que se ha visto en la cancha, pero esto es así”.
El canario cree que en fútbol sala, un 0-5, no es nada, el partido dura 40 minutos. Valdepeñas tuvo muchas oportunidades” y puso de relieve la disciplina táctica de los suyos, que les permitió ser eficaces, gracias a la pegada de sus jugadores.