En plena felicidad tras consumar la victoria ante el Levante en la tanda de penaltis, llegó un momento muy emotivo. El Viña Albali Valdepeñas quiso rendir un bonito homenaje a su portero y capitán, Pedro Coronado Quintana, Coro, que no continuará la próxima temporada en el equipo de su localidad. Sus compañeros le hicieron un pasillo y le mantearon después de que el presidente, Luis Palencia, le hiciera entrega de un cuadro con imágenes suyas. Por su puesto, la afición, su gente, le vitoreó y le aplaudió a lo grande desde las gradas.
“Ha sido muy emocionante, con el pabellón lleno… Soy de aquí de Valdepeñas, estuve cuatro años en el juvenil y diez años en el primer equipo. Siempre he estado súper comprometido, me intento dejar todo lo que tengo cada vez que puedo participar. Pero ahora creo que he cumplido una etapa de mi vida, de mi carrera deportiva y tengo que renovar las ilusiones y buscar nuevos retos. Veremos qué nos depara el futuro”, explicó Coro.
Por supuesto, Coro sueña con que esta del miércoles no haya supuesto su despedida definitiva en casa. Para cumplirlo, el Viña Albali Valdepeñas tendrá que ganar este domingo en Paterna al Levante en el tercer y último encuentro, lo que le metería con el pase a la Champions en la gran final por el título, en la que se mediría con el Barça, con el segundo choque en el Virgen de la Cabeza. “Qué mejor despedida que esa y, si puede ser siendo campeones”, deseó el portero, para quien en ese tercer partido ante los levantinos “puede pasar cualquier cosa. Vamos a ir con mucha ilusión, a hacer las cosas bien y ojalá podamos ganar”.
Finalmente, sobre esa sufrida victoria de este miércoles en el segundo partido de semifinales ante el Levante, conseguida en la tanda de penaltis tras el empate a uno, Coro confesó que “lo pase muy mal en el banquillo, con mucho sufrimiento. Había momentos que me tenía que sentar de la tensión. Pero acabar con esta victoria es una gran alegría, el saber que has hecho bien el trabajo y que vamos a tener otra oportunidad de meternos en la final”.
