David Ramos trata de volver a la normalidad cuanto antes. Reconoce, tras lo vivido, que no está cansado de la incertidumbre que se vive, sino más bien, del bicho. “Estoy hasta el gorro del bicho. Quiero volver a la normalidad y dar un abrazo a mi familia y a mis amigos sin tener que preocuparme”, espetaba el madrileño.
Y es que en esta situación excepcional y sedientos de buenas noticias, el técnico del Viña Albali aseguraba no estar desgastado por la situación y se mostraba expectante a la espera de recibir buenas noticias. “Más que desgastados por la situación, estamos resignados. Estamos ansiosos de noticias positivas, pero nos tenemos que adaptar a los tiempos que corren. Son cosas que no dependen de nosotros. En realidad, estamos a la expectativa y nadie quiere correr riesgos innecesarios. De ahí, tanta incertidumbre, tantas propuestas y pocos hechos. No obstante, creo que se decida lo que se decida, tenemos que ser constructivos y dejarnos de cuestionar todas las decisiones. Hay que adaptarse de la mejor manera posible en un estado tan excepcional como el que estamos viviendo”, explicaba David Ramos.
Lo que está claro es que la plantilla del Viña Albali Valdepeñas no ha parado. Entrenó en casa dentro del estado de alarma y en pleno confinamiento. Tras entrar en la fase 0 y con las medidas de alivio, los jugadores llevan dos semanas ejercitándose de manera individual para preparar de la mejor manera la vuelta a las pistas. Además, esta semana, se llevarán a cabo todos los test serológicos y los correspondientes reconocimientos médicos para, a la semana siguiente, empezar a entrenar de manera conjunta.
“Estamos esperando una fecha concreta para la disputa del play off, pero tengo claro que, mínimo, necesitaremos tres semanas de trabajo en pista para refrescar conceptos y ponernos a punto como grupo. Estamos listos para ponernos en marcha y que la transición sea lo mejor posible. En junio veo complicado disputar el play off. Quizá todo apunte al 12 de julio, pero sea como fuere, afrontaremos el play off con toda la ilusión del mundo”, argumentaba Ramos mientras comentaba que “a nivel de motivación, conforme pase el tiempo, los jugadores se engancharían pronto porque estás a tres partidos de ganar la liga. La readaptación y las sensaciones es un poco lo que me puede preocupar. Lo que más deseamos es que haya normalidad, que no haya rebrotes y que nos centremos en lo deportivo y no nos desviemos con esos temas”.
No obstante, de cara al futuro más inmediato, el técnico del Viña Albali advertía que “no va a ser una pretemporada al uso. Es preparar un partido en tres semanas, por lo que habrá que recuperar sensaciones lo antes posible”.
Cuestionado por la posibilidad de jugar en agosto o septiembre con las plantillas nuevas y el hecho de poder ‘adulterar’ de alguna manera esta liga que empezó y que todavía no ha finalizado, David Ramos aseguraba que “la competición ya está adulterada de por sí, por lo que si se juega en septiembre y con plantillas nuevas, más todavía. Pero esto ha venido como ha venido y nos ha tocado vivirlo. Hay que plantear las mejores respuestas. Esto es muy excepcional y muy abstracto”.
Por último, y fuera de lo deportivo, el entrenador del Viña Albali opinaba de la iniciativa del Ayuntamiento de Torrejón de Ardoz, lugar donde reside, y que no era otra que hacer el test serológico a todos sus ciudadanos tras haber sido un foco de Covid-19. “Yo tengo fecha para este martes y me parece una iniciativa muy positiva. No hay mejor manera para un ayuntamiento o un gobierno que invertir en salud, educación y deportes para sus ciudadanos, por lo que no queda otra que agradecerlo y aplaudirlo”, finalizaba el técnico.