El Viña Albali Valdepeñas tomó oxígeno este viernes con un gran triunfo en la pista del Inter Movistar (2-5), su primero en el pabellón Jorge Garbajosa que le llevó a romper una mala racha de cinco encuentros sin ganar, con un empate y cuatro derrotas.
David Ramos, el técnico vinatero, dio tras el choque una valoración de la victoria: «Hay que estar concentrados, saber aprovechar tu momento, saber sufrir y creer en las posibilidades de cada uno. En definitiva, para ganar aquí hay que tener personalidad».
El técnico, que ha vivido una difícil semana en el seno del equipo, fue al final del encuentro apoyado por las aficionados del Viña Albali Valdepeñas. «Es normal que haya críticas, venimos de años muy buenos, de disfrutar mucho y este año, por lo que sea, las cosas no han salido como todos esperábamos. Yo soy el gestor del vestuario y es normal que la gente nos apriete. Somos humanos, tomamos decisiones, a veces nos equivocamos, pero tengo mi conciencia tranquila, trabajo duro en el día a día, me implico al mil por cien para intentar llevar esto a lo más alto, para intentar hacer soñar a toda la gente de Valdepeñas. Tengo mucha rabia interna, tengo carácter, tengo mucho orgullo y eso es algo que me hace poder estar donde estoy. A partir de ahí intento cimentar mi mentalidad para sobreponerme y seguir luchando. Me alegra que la gente esté contenta, no hemos hecho nada, solo ganar un partido y demostrar que estamos capacitados para poder hacerlo. Esto nos tiene que servir para coger ese punto de confianza y demostrar que tenemos que tirar hacia arriba y aprender de los errores que hemos cometido», dijo.
Además, reconoció que esta situación vivida le afecta principalmente «en la medida en que me estrujo, me intento apretar para tirar hacia adelante. Soy un luchador, confío en mis posibilidades, creo en lo que intento transmitir y, a partir de ahí, yo siempre quiero seguir. Uno tiene que tener personalidad, creer en sus posibilidades y ser honesto en su trabajo. Desde la profesionalidad y la autocrítica, por mucho que haya gente que piense que no me miro el ombligo, siempre ser un ejemplo para el que tengo al lado y el jugador para tirar adelante en el trabajo, implicación, educación y en los valores.
La portería del Viña Albali en este partido estuvo muy bien cubierta por Álex González. Así, para David Ramos «me alegro por Álex, se merece tener un partido como hoy. Y a partir de ahí es importante que desde la portería el grupo pueda coger confianza. Ellos tienen que seguir con su competencia interna y a partir de ahí creer en sus posibilidades, trabajar duro en el día a día para cuando llegue su oportunidad aprovechar el momento».