Jordi. Y.
Si encerráramos en un pequeño cuarto a tres luchadores de sumo, y tuvieran que pelear por salir primero, la lucha sería un tumulto de cuerpos enzarzados entre sí, trastabillados por los muebles que arrasarían a su paso, entorpecidos entre ellos por alcanzar la salida. Algo muy parecida es la situación en la clasificación de Elche, Ferrol y Valdepeñas, separados por tres puntos. Intentarán ganar los tres partidos que quedan de liga, por lo que alguno de ellos, de cara a la primera eliminatoria del play off, acabará con el factor campo a su favor.
Pero, ¿es el factor campo una ventaja? ¿Ayuda a ganar eliminatorias? ¿Merece la pena luchar hasta final de temporada para tener a favor ese factor? La respuesta no está nada clara. Al menos, como está planteado actualmente el orden de los partidos, jugando los dos últimos en casa. Eso es lo que se puede concluir de lo sucedido en los play off de las tres últimas temporadas. De las nueve eliminatorias disputadas, cuatro las ganó el equipo que no tenía el factor campo a su favor, de ellas dos fueron finales.
Hace unos meses, con la llegada del otoño, Valdepeñas llegó a ganar dos partidos seguidos en casa. Luego llegó el invierno, le dio tiempo a irse, pero el Virgen de la Cabeza no volvió a ver dos victorias seguidas. Y es que las cosas no han salido como se deseaban, al menos tan bien como se deseaban, aunque el objetivo del play off es casi improbable no alcanzarlo.
Este sábado, a las 18:15 horas y recién estrenada la primavera, llega una buena oportunidad para volver a ganar dos partidos consecutivos en casa. No es un dato trascendente. Más bien, ayudará a la confianza del equipo, a encarar el play off sin dudas. El rival es propicio para que todo salga bien. El rival es Prone Lugo y es el penúltimo clasificado. Aunque los números no entienden de matices, Lugo es el peor equipo de la liga como visitante, no ha logrado ni un empate. Fuera de casa, es el que menos goles hace, es más, también es el equipo que menos goles marca en su pabellón. Lugo tiene una plantilla tan diversa en nacionalidades (cuatro brasileños, un venezolano, un japonés) como deficiente en su juego táctico. Sufre de continuos desajustes defensivos, de rápidas pérdidas de balón y de muy poca posesión. Este Lugo poco tiene que ver con el de la temporada pasada. En nada se parece a aquel equipo que ganó en Valdepeñas, el único que lo hizo en la temporada regular. Será difícil que vuelve a suceder.
Seguramente, esta jornada clasificará matemáticamente a Valdepeñas para los play off. Lo más normal, si Ferrol no gana en Antequera (juegan en la noche de este viernes), será que Valdepeñas suba un puesto en la clasificación. Seguramente sea una tarde plácida, sin sobresaltos innecesarios, una tarde feliz, sin grandes emociones. Ellas llegarán a finales de abril. Hasta entonces, disfrutaremos simplemente de ver fútbol sala, nada menos.