Nunca antes había estado el FS Valdepeñas en una situación tan privilegiada en la Segunda División del fútbol sala nacional. A falta de nueve jornadas para el final del campeonato, el conjunto vinatero es líder y tiene cinco puntos de ventaja con respecto al segundo clasificado, el Burela. Ahora mismo los de Leo Herrera sellarían el ascenso directo, ese que tanto tiempo llevan buscando y que se ve más cerca que nunca, pero, aunque parezca contrario, también se divisa muy lejos.
“Está claro que firmaríamos poder mantener esta posición al final, pero todavía queda mucho y solo nos fijamos en el sábado, en un hueso duro que tendremos delante como el Córdoba. Nos equivocaríamos si ponemos la atención más allá”, explica Leo Herrera, el técnico que quiere mantener la calma y llevar la cautela al equipo y al entorno, especialmente “porque la Liga tiene un nivel de igualdad extremo. A falta de nueve jornadas hay muchos pasos que dar y debemos darlos de la mejor manera, como si no hubiera otro partido”.
Lo cierto es que por Valdepeñas se piensa solo en el objetivo del ascenso directo a la Primera División, un éxito que solo alcanza un equipo a lo largo del exigente curso. Porque el play off estaría a punto de caramelo, con una diferencia favorable de once puntos y con cuatro equipos más en medio, por lo que eso a día de hoy, aunque siempre es muy meritorio, parece un triunfo menor, casi una posible decepción a expensas de donde coloque a cada uno el tramo final de campeonato. “Nosotros solos nos vamos a centrar en quedar lo más arriba posible, defender esa posición con la ilusión que compartimos con nuestra gente. Y nos vamos a dejar la piel para ello“, apunta en este sentido Leo Herrera.
El míster del FS Valdepeñas se muestra rotundo en que en este momento tan decisivo el equipo “no acusará el ‘vértigo'” de estar en lo más arriba de la tabla y destaca sobre todo de su plantilla “el grado de madurez tan alto que tiene. Veo al equipo mucho más maduro en situaciones tácticas y a la hora de tomar decisiones en los partidos”.
Con esa virtud, entre otras muchas que está demostrando el colectivo en la actual temporada, más unos jugadores que están rindiendo a un sobresaliente nivel bajo la gran dirección de Leo Herrera y de su ayudante Pau Yepes, el FS Valdepeñas ve cerca el sueño del ascenso a la máxima categoría. Pero aún se sueña con mucha prudencia.