Luis Palencia, el presidente del Viña Albali Valdepeñas, admite que es nervioso y por eso en el día previo a la gran final por el título intenta no pensar mucho en ella. “Quiero estar lo más tranquilo posible, si no esto acabará conmigo”, bromea desde Málaga el mandatario.
Palencia tiene muy claro que su club, su equipo y toda Valdepeñas están “ante algo muy grande”. “Es un reto muy importante, no sé si volveremos a vivir otra vez el poder jugar una final por el título”, asegura. Por supuesto, sueña con poder ganar la cita histórica de este martes en el pabellón Martín Carpena al Movistar Inter y proclamarse campeón. “Primero soñaba con tener una temporada tranquila, luego con clasificarnos para la Copa de España y después en ella con hacer algo bonito (el Viña Albali fue subcampeón). Los sueños que he tenido se han ido cumpliendo y ahora ojalá que se cumpla este nuevo. Sí que sueño con que el Valdepeñas sea campeón de Liga”, cuenta.
Además, Luis Palencia reconoce que ve al equipo “con muchas ganas y muy centrado. Sabe lo que va a tener enfrente, un gran rival como el Movistar Inter, pero quiere demostrar lo que es y conseguir ganar”. Lo que a la vez lamenta el presidente del club valdepeñero es no poder contar su gente, con su afición, en un pabellón que como todo el play off tendrá sus puertas cerradas al público como prevención por el coronavirus. “Les echamos de menos. Hubiera sido muy bonito que pudieran estar aquí, hasta el Martín Carpena se hubiera quedado pequeño. En cada asiento azul veré a cada uno de nuestros aficionados y por ellos nos vamos a dejar el alma”, sentencia.
A horas del comienzo de ese encuentro final de este martes (15:30 horas), Palencia admite finalmente que para él estar ahí “era algo impensable”. Por ello, asegura, consciente de la dificultad de ganar al Movistar Inter, que “vamos a por la Liga”. El máximo mandatario es el estandarte del sueño de un club, de un equipo y de una ciudad.