El partidazo del Viña Albali Valdepeñas en la pista del Movistar Inter (1-1) fue fruto de un gran rendimiento y un enorme esfuerzo colectivo. Y, posiblemente, el mayor reflejo de ello en la pista lo puso el cierre David Duque González, Nano, que estuvo inconmensurable a la hora de robar, cortar y sacar balones, además de atacar junto a sus compañeros con criterio y valentía.
Su labor, como la de todo el equipo azulón, desquició a la estrella del rival, el portugués Ricardinho, que agredió con un cabezazo en la cara al propio Nano, acción que se quedó sin castigo por parte de los colegiados. “Creo que él estaba caliente y perdió los papeles con un cabezazo que no vino a cuento. Íbamos ganando 0-1 y esa jugada creo que pudo cambiar el resultado, pero los árbitros dijeron que no habían visto nada y yo ya les dije que había sido clarísimo. Al final hay que seguir jugando y ya está”, explica el cierre de Puertollano, lamentando a la vez que, casi en la siguiente acción, el Movistar Inter empatara.
Al margen de ese lance, Nano se queda con el gran partido de los suyos. Ya el pasado lunes, tras la derrota en casa ante el Levante que resultó muy dolorosa, el mensaje dentro del vestuario era el de ir a ganar a la pista del líder, el poderoso conjunto madrileño. Un mensaje que para algunos tendría algo de utópico, pero no para la plantilla que dirige David Ramos, conjurada entonces para tutear al Movistar Inter. Y vaya si lo hizo. “Creo que fue un partidazo. Se le compitió de tú a tú y sacar un punto allí siempre es muy complicado. Estamos contentos, nos viene bien para afrontar con más confianza el próximo partido”, apunta Nano.
Con nueve jornadas disputadas, el Viña Albali Valdepeñas es sexto clasificado con 13 puntos. Un gran puesto que permite soñar con la Copa de España, a la que se clasificarán los ochos primeros al término de la primera vuelta. Sin embargo, Nano mantiene la prudencia que quiere trasladar el vestuario azulón: “Nuestro objetivo es la permanencia y cuantos más puntos vayamos sacando mejor. Pero está claro que somos ambiciosos y sí que miramos de reojo a la Copa de España, porque estamos ahí en la pomada, aunque la franja de puntos que hay entre todos es mínima”. En cualquier caso, Nano aspira a que el equipo siga compitiendo como hasta ahora en la máxima categoría del fútbol sala nacional, “ya que estamos subiendo el nivel y dando la talla en cada partido”, añade.
El cierre de 31 años recién cumplidos quiso también elogiar nuevamente a la afición, que se desplazó como se esperaba en gran número al pabellón Jorge Garbajosa de Torrejón de Ardoz, una instalación convertida casi en el Virgen de la Cabeza por los cánticos y ánimos de la hinchada azulona: “Es la mejor afición con diferencia, sabemos que siempre contamos con ellos. Nos dan aliento y un plus más”, sentencia Nano, el