El UMA Antequera prepara el partido de este domingo ante el Viña Albali Valdepeñas como una auténtica final. Así lo reconocía el jugador puertollanense Nano, hoy en las filas malagueñas, al asegurar que “es una final para nosotros”. Y es que con seis puntos de por medio entre uno y otro equipo, una victoria de los de David Ramos podría significar media permanencia, mientras que una victoria del Antequera, pondría la tensión y la emoción hasta el final.
“Llegamos bien porque vamos con todo. El parón siempre bien para reponernos a nivel mental. Sabemos que es difícil porque somos colistas, pero somos conscientes de que es nuestro momento. Tenemos opciones matemáticas de salvarnos y vamos a pelear hasta el final”, reconocía Nano. Además, subrayaba que “afrontaríamos mejor la temporada ganando a Valdepeñas porque parte de nuestra salvación pasa por nuestro pabellón y tenemos que tratar de sumar, al menos, tres victorias de los cuatro partidos que nos restan”.
En pocas palabras, una victoria del UMA, según el cierre industrial, serviría para “cargarnos de moral”. Por eso, “el partido es una final porque jugamos en casa y no podemos fallar ni con Segovia ni con Valdepeñas, que son los dos rivales más directos que tienen que venir”.
Por otro lado, con los pies en el suelo, Nano reconocía el buen momento que atraviesa el Viña Albali Valdepeñas. “La llegada de David Ramos le ha venido muy bien al equipo tanto en lo anímico como en lo deportivo. David es un psicólogo y un estratega y sabe transmitir muy bien al jugador. Además, se ha reforzado muy bien y todo suma. Están en un punto con mucha confianza y eso hace que el partido sea mucho más complicado”, señalaba.
De cara al encuentro de este domingo en el Fernando Argüelles, el jugador industrial deseaba “ganar como sea, pero tienen un punto más de moral que nosotros. Si pierden se vuelven a meter en el fango, pero si ganan, están prácticamente salvados”. En este sentido, vaticinaba “un partido más igualado que el de la primera vuelta. Será un partido más defensivo donde ninguno querrá fallar. El que menos falle, se llevará el gato al agua. Estoy seguro”.