Hablar del fútbol sala en Puertollano es hablar, entre otros, de Nano, Borja o Dani Colorado. Jugadores que, de una manera u otra, han apostado por el equipo de su ciudad sin mirar los números. Después de hacer una magnífica temporada y rozar el ascenso a Primera División, el premio no ha sido otro que una deuda y una posible desaparición.
“Intuíamos que podía pasar esto. Se arrastraba deuda desde hace dos años y la inscripción ha sido la gota que ha colmado el vaso”, explicaba el bravo capitán industrial.
Hablando de sentimientos, Nano reconocía que “siento desilusión porque me da pena que desaparezca el club de mi pueblo y porque pensaba que se habían corregido los errores del pasado de gastar más de lo que se tenía. Y es que con todos mis respetos a mis amigos y compañeros, ¿para qué se traen nueve jugadores de fuera?”.
En este sentido no pretendía buscar culpables, pero analizaba la realidad diciendo que “una directiva prácticamente de dos personas es insuficiente porque no pueden generar ingresos ni tirar del carro”. Además, “me da rabia sentirme de alguna manera engañado porque rechacé ofertas importantes el año pasado y porque mi renovación estuvo condicionado por una serie de cosas que no se han cumplido”.
En pocas palabras, la situación es que “hemos pasado de poder subir a Primera División a la posible o inminente desaparición”, pero no solo por Pepe Gil Castilla o José Luis Navarro, cabezas visibles del proyecto, sino porque “entre todos hemos dejado morir el fútbol sala de Puertollano”. En este sentido, “me da rabia que no haya gente con cojones ni apoyos suficientes para haber apostado por este proyecto después del año que hemos hecho”.
Mientras tanto, Nano permanece a la espera en busca de su futuro. A sus 29 años, y con la gran temporada que ha hecho y la experiencia que acumula, tiene alguna oferta de Primera y Segunda División, algo que se resolverá en los próximos días. Pero no solo Nano, sino también Dani Colorado y Borja. Además, Manu Orellana ha fichado por el Mengíbar y Javi Rangel por el Bisontes de Castellón. El resto de jugadores del equipo rojillo manejan diferentes ofertas. Mientras tanto, el FSD Puertollano cuenta las horas para su posible desaparición.