El jugador Rodrigo López Herreros (12/1/1994) ha vuelto a casa y, además, el pasado sábado debutó con el equipo de su localidad, el Aceite Moral Oro FS, marcando un hat-trick que no impidió, sin embargo, la derrota por 7-4 ante el Albacete Futsal, en un partido importante por el ascenso dentro del Grupo 2 de la Primera Autonómica de Fútbol Sala.
Su regreso se ha gestado de forma muy rápida. El jugador, ex de ElPozo, Cartagena o Segovia, y que la pasada temporada logró el ascenso a Primera con el FS Valdepeñas, no renovó con el equipo vinatero y se marchó a Italia, al Polisportiva Sammichele de Bari, de la Segunda División (SerieA2). Allí ha cuajado un gran curso, ayudando a la permanencia matemática con un club humilde a falta de varias jornadas, batiendo su récord de puntos en la categoría y alcanzando, además, los cuartos de final de la Copa italiana. A falta todavía cuatro partidos para el final del campeonato y con los deberes hechos, Rodrigo y el club han decidido rescindir el contrato que les unía. El ala, entre los máximos goleadores de la liga (18 tantos ha anotado), tiene aquí una oportunidad de trabajo y a la vez la entidad italiana pasa por dificultades económicas que no garantizan los pagos. Estas cuestiones han llevado a Rodrigo a decidir regresar a España, a su casa en Moral de Calatrava.
Y ya aquí, de regreso, va a volver a jugar al fútbol sala lo que resta de temporada en el Moral FS. “No podía jugar en un equipo salvo que fuera de Segunda B hacia abajo. Entonces mis amigos me dijeron si quería jugar con ellos los siete partidos que quedaban, para tratar de ayudar a conseguir el ascenso”, explica Rodrigo, que decidió aceptar la oferta. Este pasado viernes, tras un viaje de 20 horas desde Bari en barco con llegada a Barcelona y luego en coche, llegó a Moral para el sábado, sin entrenar, coger el autobús del equipo y disputar el importante encuentro en Albacete. “No hicimos un buen partido”, reconoce Rodrigo, que marcó tres goles pero el Moral perdió por 7-4 ante el líder, que ahora le aventaja en seis puntos, si bien los moraleños, terceros en la tabla, tienen un choque menos.
Rodrigo admite que no sabe cuál será su futuro próximo de cara a la próxima temporada. “No tengo ni idea. Tengo que ordenarme y ahora mismo no he pensado nada. Llega un momento en el que quiero estabilidad, pero no sé qué pasará”. De momento, su objetivo en el fútbol sala está centrado en tratar de ayudar a subir a Tercera División al Moral FS, el equipo de casa a la que ha vuelto.