“Tres puntos más, una final menos”. Lo decía Rodrigo después de la última victoria ante el FS Valdepeñas ante el Itea Córdoba por 7-1. Los vinateros han encadenado cinco triunfos consecutivos (Betis, Noia, Tenerife, El Pozo B y el del pasado sábado) y encabezan la tabla con una ventaja más que apreciable: seis puntos al Antequera, su rival, porque ni el Barça B ni El Pozo B cuentan para el ascenso directo.
El equipo de Leo Herrera sabe que no será sencillo conservar esa tranquilizadora renta, pero en una competición en la que todos los equipos están encontrando serios problemas para sumar, son muchos los que hacen ya cuentas. Por supuesto, no en el vestuario, donde se centran en el choque de la próxima jornada ante el Bisontes de Castellón, pero sí entre la afición, que ve mucho más cerca el sueño de la Primera, ese que se ha resistido durante tanto tiempo, ese que se escondía, enseñando la patita para salir corriendo luego en el play off.
El último tramo del camino empieza, pues, en el Ciutat de Castellò este sábado a las 17:30. Sigue en Valdepeñas ante el Prone Lugo, el 10 de marzo, uno de esos encuentros que no se pueden escapar, vista la clasificación de manchegos y gallegos. Para la competición el siguiente fin de semana y el 24 de marzo, los vinateros visitan la Ciudad Condal para medirse al filial blaugrana. El 31 de marzo será el Rivas de David Ramos el que visita Valdepeñas. La semana siguiente, los de Leo Herrera se desplazan a Elche y reciben, el 14 de abril, al UMA, en un duelo que puede ser trascendental. Para cerrar la temporada, dos derbis provinciales, el que le medirá al FSD Puertollano en la localidad industrial el 21 de abril y el que le enfrenta al Manzanares ante su afición, en el choque que cierra la temporada. Los vinateros desearían que esa última fecha fuera solo una fiesta, sin la emoción de tener que ganarse el ascenso.
Ocho partidos, seis puntos de ventaja y un equipo convencido de lo que hace. La combinación se antoja idónea para que a finales de abril el Valdepeñas sea de Primera, siempre y cuando no afloje el ritmo que le ha conducido hasta la situación en la que se encuentra. “El equipo está maduro, se sobrepone a las situaciones complicadas”, dice Leo Herrera.