Raúl Fernández
Ciudad Real
El Villarrubia jugó el pasado domingo un desastroso encuentro en el campo del Marchamalo, en donde encajó una dura goleada de 4-0. Pero lo que verdaderamente dolió a los villarrubieros fue la grave lesión de su lateral derecho Agus, que prácticamente ha dicho adiós a la presente temporada.
El jugador del Villarrubia sufrió la entrada de un rival, que le dobló el tobillo cuando lo tenía apoyado sobre el césped. Agus fue trasladado en ambulancia al hospital de Guadalajara, en donde la primera exploración fue muy pesimista, ya que el diagnóstico fue una fractura de tibia y peroné que le obligaría a pasar por el quirófano.
Agus fue dado de alta y regresó con la expedición del Villarrubia, siendo ingresado ayer en el Hospital de Ciudad Real, en donde se confirmó ese diagnóstico y a la vez se detectó que el ligamento interno de su tobillo está destrozado.
En un principio, el futbolista, que se encuentra muy desanimado por una lesión que le dejará mucho tiempo sin jugar y que, a la vez, puede ser perjudical para su vida laboral, iba a ser intervenido quirúrgicamente en la tarde de este lunes bien durante el martes.
Tras la misma, Agus tendrá que estar aproximadamente dos meses con escayola para recuperar esa fractura de tibia y peroné, pero la recuperación del ligamento interno del tobillo será algo más duradera. Por ello, la vuelta del lateral a los terrenos de juego parece que será difícil que sea durante esta temporada, aunque en el club se confía en que ese proceso de recuperación se lleve a cabo sin problemas y que Agus pueda jugar algunos minutos en los últimos partidos del campeonato.
Ahora, el equipo que entrena Félix Pérez tendrá que recuperarse del principal golpe anímico sufrido por esta lesión de su futbolista y, a la vez, de esa goleada encajada en Marchamalo. El Villarrubia, cuyos dirigentes podrían realizar algún fichaje para ocupar el puesto de Agus, debe centrarse pronto en el próximo envite en ante el Almansa.