El central emeritense Álex Jiménez, un fijo en los esquemas de Santi Amaro, regresará este domingo al Paquito Giménez como rival después de jugar en el conjunto azulón la temporada en la que los socuellaminos descendían de la Segunda B, motivo por el cual guardaba “recuerdos agridulces porque caí en una plantilla que me acogieron genial, en el vestuario estuve muy a gusto pero fue una temporada difícil en lo personal porque no disfruté de los minutos que deseaba y colectivamente porque descendimos de Segunda División B, así que espero que cuando acaben los play off los dos equipos podamos volver”.
Recaló en el ‘Socu’ prodecente del Móstoles y en estas dos temporadas, tras su paso por Plasencia y ahora en Mérida, desde la distancia “lo sigues porque dejas buenos compañeros y buenos amigos. Ha hecho dos temporadas muy regulares, el año pasado se quedó a un paso de ascender a Segunda B, este año ha quedado primero con bastante solvencia y tiene un equipo para competir, hacerse fuerte en su campo, fuera de casa tampoco baja, es un gran equipo”.
Por su pasado socuellamino, como conocedor del club, y por la temporada realizada por el conjunto de Mario Simón, Álex reconocía que dentro de su vestuario “era uno de los equipos que teníamos marcado en rojo porque sabíamos que era un rival complicado, con jugadores de calidad y una plantilla amplia e importante pero seguramente igual que ellos con nosotros, será una eliminatoria bonita y disputada”.
Además, esta temporada ha tenido la oportunidad de ver en directo a su ex equipo, ya que hace unas jornadas su agenda le permitió pasarse por el ‘Paquito’: “Estuve por allí, tengo amigos y además pude ver un buen partido primero contra segundo, fue un partido competido que al final se llevó el Villarrubia”.
Ha sido una pena que se crucen dos equipos de tanto potencial, que de igual modo que cuentan con el cincuenta por ciento de posibilidades de subir a la primera, también tienen las mismas de caer y tener que seguir intentándolo pues “al final quedar campeón te da una doble oportunidad, yo espero que cuando llegue el 30 de junio tanto Socuéllamos como Mérida estén Segunda B”.
En cuanto a la eliminatoria o a su posible favorito, opinaba que “está al cincuenta por ciento, el Socuéllamos se hace fuerte en casa porque está adaptado al campo de césped artificial de dimensiones más reducidas y nosotros hemos jugado en campos parecidos en Extremadura pero tenemos un estadio totalmente diferente de capacidades más grandes, espero un partido muy igualado en Socuéllamos y que todo se decida aquí en el Romano”.
El domingo veremos el primer asalto entre Socuéllamos y Mérida, cada uno con sus armas. “Cada equipo es distinto, se adapta al campo, al partido, al rival, con su estilo propio, intentaremos adaptarnos. Sabemos que en el Paquito Giménez no puedes jugar de la misma forma que en el Romano y con nuestras armas iremos a sacar un buen resultado”.