Almagro y La Solana se miden este miércoles, a partir de las 20:45h en el Manuel Trujillo, en el partido de vuelta de la semifinal de la Copa Diputación. Tras el 2-1 del pasado domingo, el cuadro solanero parte con ventaja para plantarse en la gran final, aunque el equipo rojillo no ha dicho su última palabra y querrá agradar a un Manuel Trujillo con hambre de fútbol.
Para la cita, Kiko Vilches cuenta con un buen número de bajas y con una defensa, prácticamente, en cuadro. Para empezar, Alexis y Raúl están sancionados, mientas que Juanpe y Carlos Ramos sufren varios problemas musculares y es probable que se reserven para el debut liguero. Además, el delantero Othmane sufrió un accidente doméstico y tampoco será de la partida. El que sí podría disfrutar de algunos minutos si está en condiciones, es el mediocentro Yeray, que aterrizaba esta semana por el coliseo rojillo con ganas de jugar y ganarse un puesto.
Por su parte, La Solana afronta este partido como una gran oportunidad de hacer historia y plantarse en esa final de la Copa Diputación. No estarán en la cita Sancho ni Juli por sanción, mientras que el resto estará a las órdenes del mister. Será una gran oportunidad para defender el resultado y colarse en la final, pero el cuadro solanero no olvida ese debut liguero del próximo domingo con el Atlético Tomelloso y al que quieren llegar con las mejores garantías.
En la previa del encuentro, Kiko Vilches comentaba que “tenemos muchas bajas y no arriesgaremos, pero vamos a sacar un equipo de garantías sin volvernos locos, por lo que afrontaremos el partido como un entrenamiento serio de cara al partido de Tarancón”, un partido que será el sábado por la tarde y donde el Almagro disfrutará de un día de descanso menos que el resto.
Por último, el técnico toledano opinaba que “está bien que la Diputación incentive a los equipos de fútbol con este tipo de trofeos, pero pienso que deberían hacerla en otras fechas y no exigir la licencia federativa porque eso supone un hándicap para los equipos que tienen jugadores a prueba y un riesgo innecesario de cara a tener que obligar a jugar a jugadores que están tocados porque tienen ficha”.