El Calvo Sotelo estrenó su casillero de puntos con un empate en casa de La Roda. Los de Andrés Viñas plantaron cara a un rival llamado a estar en la zona de arriba y terminó empatando en un partido que pudo pasar cualquier cosa y donde los industriales volvieron a pagar un caro peaje, esta vez, en forma de expulsión. Y es que Iván Limón, sin haber hecho una falta en todo el partido, se fue a vestuarios antes de tiempo por, según el árbitro, dejarse caer dentro del área cuando la parroquia industrial protestaba un claro penalti.
Tras finalizar el encuentro, Viñas reconocía que “La Roda hizo un buen partido, tuvieron sus opciones, pero Kike estuvo acertado. Tuvimos tres claras con dos balones al palo y plantamos cara a un buen rival con diez jugadores. Tenemos que ser contundentes y definir mejor”. A pesar del empate, el técnico del Calvo Sotelo suspiraba por que “nos respeten a nivel arbitral ya que todas las jugadas dudosas son faltas en nuestra contra y no es normal que Iván Limón vea la roja por dos amarillas sin haber hecho ni una sola falta en todo el partido”. Con este guión, el preparador industrial indicaba que “tenemos que ser un equipo que disfrute sufriendo” y se lamentaba porque “hicimos cosas para conseguir los tres puntos y al final casi terminamos perdiendo en un campo complicado y ante un rival de nivel”.
Pese a todo, Andrés Viñas se mostraba “muy contento por el trabajo de los chicos. Hemos inaugurado el casillero de puntos que es lo importante y no queda otra que seguir trabajando y demostrar que podemos competir contra cualquiera”.