El Calvo Sotelo despidió el año con victoria. No fue una victoria más o una victoria cualquiera, sino que fue en el Salto del Caballo y ante el Toledo. Una victoria importantísima que dará confianza a un equipo que cada día va a más. Abrió la lata Iván Limón a los veinte minutos y tras la expulsión del defensa Germán, el Calvo Sotelo sacó a relucir su mayor virtud, esa transición ofensiva que es letal cuando tienes delante jugadores como Valdivia, Cristian o Iván Limón. Precisamente Cristian hacía el 0-2 en el segundo acto y pudo hacer un doblete si no llega a ser por la manopla de Machuca y por el larguero. Ya en tiempo de descuento, Adri Rico cerraba el marcador con el 0-3. Con esta victoria, el equipo industrial despedirá el año en la séptima posición con 26 puntos y con el objetivo de la salvación un poquito más cerca.
Tras la conclusión del partido, Andrés Viñas comentaba que “hicimos un gran partido a todos los niveles. Sabíamos que teníamos que sobreponernos a momentos complicados y que el rival nos iba a exigir. Teníamos que intentar de jugar con pausa y madurar el partido y así lo hicimos”.
Por otro lado, no se mordía la lengua a la hora de señalar con ironía que “hace dos meses gritaban ‘Viñas vete ya’ y eso es doloroso en tu casa. A día de hoy nos piden diferentes objetivos. Como club y como equipo tenemos que ser competitivos en cada partido y llegar al vestuario para mirarnos a la cara porque nos hemos vaciado. Tenemos que disfrutar al máximo de cada momento”.
Sobre la clasificación, el técnico industrial aseguraba que “si a principio nos dicen que nos iríamos en Navidad con 26 puntos, lo hubiéramos firmado. Muchos de los que han jugado hoy (por el domingo) es la primera vez que pisan el Salto del Caballo”. Por último, finalizaba diciendo que “hablando mal y pronto, el fútbol es una mierda porque no sabe lo que te va a deparar. Así es que hay que trabajar a tope y ser honesto con tu trabajo”.