El Calvo Sotelo despidió el año en el Cerrú con una victoria, una victoria contundente, sin paliativos. El equipo industrial venció por 3-0 ante un Tarancón que se mostró indolente en todo el partido. Un gol de Iván Limón, otro de Cristian desde el punto de penalti y el tanto de Reyes a seis minutos del final rubricaron la victoria del equipo azul que pudo marcar muchos más goles si no llega a ser por la falta de pegada.
Tras el encuentro, Andrés Viñas comentaba que “la victoria fue merecida. Estábamos haciendo méritos en las últimas jornadas y por fin volvió a llegar la victoria”, una victoria que sirve para dar un salto importante en la clasificación y estar con 23 puntos en la zona tranquila de la tabla.
“En los primeros veinte minutos nos costó interpretar el partido, pero luego supimos reaccionar. El compromiso de los jugadores es alto y es digno de analizar y de valorar. Luego crecimos más con el balón y generamos muchas ocasiones en el primer tiempo como para habernos adelantado, pero al descanso llegamos con 0-0. En la ocasión más compleja metimos el primer gol. Hubo momentos de bajón físico, pero supimos estar juntos y sufrir”.
Además, recordaba el técnico que “la primera virtud de mi equipo es el grado de compromiso y hacen lo que se les pide. No podemos reprochar nada a los jugadores porque muestran ímpetu y solidaridad. Lo primero que pedimos es trabajo y luego que se diviertan. Hay que divertirse siempre, con y sin balón”.
Mientras tanto, el equipo industrial regresa este lunes al trabajo para preparar ese bonito partido de la matinal del domingo ante el Toledo en el Salto del Caballo.