El debut del Calvo Sotelo en Tercera se saldó con una más que digna derrota en el Virgen de la Caridad, ante uno de los gallitos del grupo, el CP Villarrobledo, que doblegó a los industriales por 2-1.
“Es importante llegar al vestuario y ser capaces de mirarnos a la cara. Primero, porque nos hemos vaciado en el campo, segundo, porque hemos dado muestra de que ante todo somos un equipo, solidario”, explicaba tras el choque Andrés Viñas, el preparador del equipo azulón, que advierte de que “esto es una carrera de resistencia. Tenemos que tener tranquilidad y paciencia y analizar dónde hemos cometido errores, como en los goles en los que hemos encadenado varios y en Tercera eso se paga. Durante el partido hemos tenido bastantes altibajos, pero hay que ir encajando el equipo”.
No quería dejar pasar la oportunidad Viñas de señalar que “han debutado seis futbolistas en Tercera División, gente joven con margen de mejora”, lo que en cierta manera se une con una queja habitual en los recién ascendidos: “El arbitraje no ha sido igual para los dos”.
La receta de Viñas para la temporada del regreso de un equipo de Puertollano a Tercera es valiente: “Tenemos que ser valientes y atrevidos, aunque nos equivoquemos. Tenemos que crear más peligro y manejar más recursos”.
“Aunque llevemos muchos entrenamientos, la pretemporada, entre lesionados e incorporaciones finales, la hemos empezado hace cuatro días. Somos un equipo que vamos a crecer según avance la competición”, asegura un Andrés Viñas que tiene claro que “a estas alturas de la temporada, la cabeza va más rápida que las piernas, y más con el calor”.
“En cuanto a la afición, es significativo que viaje hasta Villarrobledo, como lo ha hecho desde la fundación del club”, finalizaba Viñas.