Arroyo fue la primera renovación del Formac Villarrubia. Tras una larga lesión en su pie derecho, el futbolista madrileño ha vivido un calvario de casi nueve meses que terminó, tras llegar a un acuerdo, por darle la baja federativa. Sin embargo, la buena predisposición de ambas partes sirvió para sellar un acuerdo verbal que, meses después, se ha convertido en una realidad. Y es que Arroyo seguirá siendo blanquiazul un año más.
Por lo tanto, Arroyo se une al capítulo de renovaciones tras anunciar las de Carlos García, Carlos Martínez y Toni Seoane. Del mismo modo, con estas cuatro renovaciones y con los fichajes de Iván Bueno, David Herrera y Cristian Beltrán, el técnico Javi Sánchez cuenta a día de hoy con siete piezas para su próximo proyecto.
Un año difícil
Sin lugar a dudas, esta temporada ha sido la peor temporada de Arroyo en su carrera profesional. Tras jugar apenas cuatro partidos de liga, el madrileño sufrió una espondiloartropatía periférica en su pie derecho que tardó en diagnosticar y tratar. Eso se tradujo en una larga recuperación llena de incertidumbre, pero que le sirvió al mediocentro a aprender y apreciar otras cosas.
Por eso, y tras una buena recuperación en silencio, Arroyo regresa para quedarse, para volver a sentirse futbolista. Cuenta con la confianza del cuerpo técnico y está dispuesto a contribuir para que el Formac Villarrubia siga haciendo historia. Cabe recordar que centrocampista blanquiazul apuntalará el centro del campo junto a Toni Seoane y alguna pieza más. Pese a no haber podido competir gran parte del curso, Arroyo es un futbolista contrastado que fue clave para su equipo en el ascenso a Segunda B.