El Almagro no ganó, pero tampoco perdió. El equipo de Javier Bermúdez sumó un empate la pasada semana tras firmar tablas ante el Azuqueca. Pudo ser peor si el equipo azudense está más acertado desde los once metros y marca el penalti, pero el balón se marchó fuera. También pudo llevarse la victoria el equipo rojillo si el zapatazo de Ureña no se estampa en el palo. Al final, las tres victorias y el empate en los últimos cinco encuentros, hacen que el Almagro siga dependiendo de sí mismo para librarse del pozo y conseguir la permanencia.
“Esperábamos sacar los tres puntos porque en casa no podíamos fallar. Seguimos sumando y creo que dimos por bueno el punto”, valoraba Astillero en primer lugar. Por otro lado, cuestionado por el ambiente del vestuario de cara a ese objetivo, el capitán rojillo reconocía que “el ambiente en el vestuario es bueno, estamos unidos y la permanencia está en la cabeza de todos. Con el paso de las jornadas es más difícil, pero estamos en una buena dinámica y hay que aprovecharla”. Por eso, ante el calendario que se avecino, el meta daimieleño señalaba que “este mes de marzo puede ser crucial porque nos enfrentamos a equipos como Villacañas o de la zona media que no se juegan nada. Hay que sumar todo lo que podamos para llegar a esa recta final sin tantas exigencias”, y más aún teniendo en cuenta que tienen que enfrentarse a equipos de la zona de abajo como Atlético Tomelloso y La Solana.
No obstante, para Astillero, “cada vez todo está más apretado porque es muy difícil por abajo, pero esta semana es importante ganar en Villacañas. Ganando daremos un paso importante en la tabla. Que nadie dude que iremos con la intención de ganar, pero si sumamos un empate será bienvenido”.