Los peores presagios de Jesús Astillero se han cumplido. Después de salir ‘cojo’ el pasado 1 de marzo en el partido de su equipo ante el Torrijos, y tras someterse a diversas pruebas médicas, el desenlace no ha podido ser peor para el portero y capitán del Almagro.
Y es que Astillero sufre una rotura total del ligamento cruzado anterior y de ambos meniscos; el interno en cara posterior y el externo en cara anterior de su pierna derecha. Todo ocurrió en el pasado encuentro ante el Torrijos en torno al minuto 90 cuando el daimileño saltó para blocar un balón del rival. Al caer al suelo, el meta chilló de dolor y salió del campo ayudado por su propio padre y por el masajista del club. Después de someterse a varias pruebas, el diagnóstico no pudo ser peor.
Esto indica que el portero del Almagro deberá pasar por el quirófano y empezar poco a poco su recuperación. Una lesión de larga duración como es la de este tipo, podría tener a Astillero entre seis y ocho meses fuera de los terrenos de juego.
“Estoy hundido. ¡Vaya año más malo!”, espetaba el jugador que, de momento, tiene una rodillera puesta y continúa trabajando. “Ahora es tiempo de tranquilidad y de hacer bien las cosas. Y, por supuesto, de priorizar. Primero el uno y luego el dos”, aseguraba con resignación el jugador.
Mientras tanto, el Almagro, como todos los equipos y como todo el mundo, permanece en cuarentena a la espera de ver cómo se resuelve esta crisis sanitaria en la que se encuentra el planeta.