Área11
Irún
No mereció irse de vacío el Yugo-UD Socuéllamos en su visita al Real Unión de Irún. Y es que cuando mejor estaban jugando los socuellaminos, con un Tena salvando a los suyos con tres auténticos paradones, el colegiado expulsaba a Luis Nuño cerca del descanso. Y para postre, justo antes del intermedio, Galán hacía el que había de ser único gol de la tarde. Trataron de reaccionar los de García Cosín en el segundo periodo, pero la inferioridad numérica fue una pesada losa y el equipo regresó de vacío.
Salieron con fuerza los locales en el primer cuarto de hora, arrinconando a los manchegos con oportunidades para Esnaola, Silas, con un peligroso testarazo que se marchaba desviado, y Juan Domínguez. Pero poco a poco el Socuéllamos fue equilibrando la contienda en el centro del campo, donde Salva mantenía una hermosa pugna con Mikel Alonso, el hermano de Xabi Alonso, ex del Real Madrid y ahora jugador del Bayern de Munich.
La primera oportunidad clara del once visitante fue un lanzamiento de falta de Ocaña a los 26 minutos al que respondía Tena con una fenomenal parada. Los locales tenían llegadas más aisladas, como un remate de cabeza de Jorge Galán que se fue fuera por poco.
El peligro en el equipo de Ángel García Cosín estaba en manos de Ocaña, quien a los 34 minutos volvía a encontrarse con el acierto del portero fronterizo, y Tena evitaba el cero a uno. Casi sin tiempo, la más clara oportunidad del ‘Socu’, cuando Jesús García se quedaba solo ante el portero guipuzcoano, pero enviaba fuera.
En el Real Unión sólo Galán inquietaba, pero muy solo en punta, mientras el encuentro parecía decantarse hacia el lado manchego. Tena, héroe del Real Unión, salvaba de nuevo a los suyos con un paradón a remate de Pelegrina, incorporado el central al ataque. Pero a renglón seguido, minuto 40, llegó una acción clave, cuando Luis Nuño veía se segunda amarilla con apenas tres minutos de lapso, dejando a los visitantes con diez.
Y todavía fue peor este tramo final del primer periodo, pues nada más quedarse con uno menos, y cuando el colegiado estaba a punto de indicar el camino a vestuarios, Jorge Galán superaba a Bocanegra con un remate que había de suponer el único tanto de la tarde.
Segunda parte
Tras el paso por la caseta, el Socuéllamos buscó la reacción, pero la inferioridad numérica y ese gol psicológico hicieron mucho daño. El segundo periodo fue mucho más plano por los dos equipos, sin tanto dinamismo y con pocas oportunidades de gol.
La primera fue para Silas a los siete minutos, pero Bocanegra evitaba el 2-0 con una felina intervención. Se volvería a lucir el cancerbero del Socuéllamos apenas un par de minutos más tarde, salvando un mano a mano ante Galán, quien se había ido con calidad de dos zagueros manchegos.
Llegaba mejor el equipo vasco a puerta, mientras el míster de los visitantes daba entrada a Juanma Ortiz, quien reaparecía entrando por Calle. Se vació en un esfuerzo tan generoso como baldío. Y es que el ‘Socu’ apenas lograba aproximarse en balones colgados o algún intento desde la larga distancia.
Hubo pitos a los futbolistas locales en algunas fases desde la grada, ya que el equipo fronterizo estaba con uno más, pero contemporizaba en exceso, administrando el marcador.
Al final, fue esfuerzo inútil para un Socuéllamos al que dos acciones puntuales, cuando mejor estaba jugando, esa cartulina roja y ese gol, hicieron mucho daño.
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