El empate a uno entre Almagro y Atlético Tomelloso deja sensaciones encontradas a los encajeros, que plantaron cara a los visitantes con muchas bajas y mucho coraje, pero que, por tercer encuentro consecutivo, se quedaron con nueve jugadores, hipotecando el próximo encuentro. En este caso fueron Mane y Juanlu, los mismos que ante el Manchego, los que enfilaron antes de tiempo el camino de los vestuarios. “Al árbitro no se le puede reprochar nada. Ha estado bien en las expulsiones. Es el tercer partido seguido en el que acabamos con nueve. Y se pueden entender las de Luque la semana pasada o la de Juanlu esta, porque son acciones en las que intentas cortar una contra, pero no se puede permitir la de Mane. Estamos once contra diez desde el minuto 35, los tenemos metidos atrás y hemos igualado las fuerzas en una jugada en la que no hay nada. Es joven, tiene ímpetu, pero es la segunda vez. No se trata de hablar, es que sobran las palabras. Tiene que darse cuenta de que tira por tierra el trabajo de una semana entera, el de sus compañeros y el entrenador”, explica Chule, el entrenador.
El choque fue brusco, con las sensaciones a flor de piel. “Ha sido un derbi. Y los derbis son así. Los dos equipos hemos salido con muchas ganas de que no jueguen, de llegar a las segundas jugadas. Y eso hace que no haya espacio para jugar. Cuando se han quedado con diez hemos tenido más espacio”, resume Chule.
El Almagro recurrió al juego directo, una circunstancia poco habitual “Siempre que podamos, vamos a jugar, pero tenemos que ser conscientes de que no somos el Madrid o el Barça y hay momentos en los que tenemos que buscar otras opciones si arriba tienes presión avanzada. Lo que no podemos hacer es arriesgar en exceso un pase que no lleva a ningún sitio. Lo teníamos claro y queríamos buscar los balones a su espalda. Por desgracia, teníamos el aire un poco en contra y nos ha dificultado mucho. El trabajo del equipo ha estado muy bien”, explica el entrenador carrionero.
En el haber del equipo rojillo se encuentra el desempeño de los jóvenes. Jugadores como Raúl, que sale esta temporada de juvenil, o Ramírez, que lo hacía la pasada temporada, rindieron a gran nivel: “Raúl trabaja con el que más en los entrenamientos y lo tengo muy claro. No me tiembla el pulso. Quizás por nombre no parte como uno de los titulares, pero lo que cuenta es el trabajo y el carácter. Ramírez se perdió dos semanas de pretemporada, pero lo ha hecho muy bien. No se me caen los anillos. El que tenga que jugar, jugará”.
La guinda la puso el debut de Malaguilla, que jugará este año por primera vez en juveniles y que antes de debutar en su categoría, lo hacía en Tercera: “Durante la semana, me he planteado poner a Malaguilla de inicio. Lo que pasa es que el trabajo de otros y que no ha trabajado mucho con nosotros, por lo que le faltan los conceptos que llevamos poniendo en práctica nosotros”.
Crónica sentimental de un empate