Antonio Martínez
El entrenador Ángel García Cosín es historia viva de la Unión Deportiva Socuéllamos, de la mejor de ella, tras el cese que se producía en la tarde del domingo después de que su equipo perdiese de nuevo en casa de manera contundente, detonante que ha hecho optar a la directiva por un cambio en el banquillo para tratar de voltear la situación crítica por la que pasa el equipo.
Ahora tocará pensar de inmediato en el nuevo inquilino del banquillo socuellamino. Nombres no faltan para salir a la palestra, pero los dirigentes azulones no tenían preparado al sustituto, cosa que se decidirá en las próximas horas. Y es que no es tiempo precisamente lo que sobra.
Por el momento, el lunes el equipo descansaba y el entrenamiento de este martes previsto a las 17:30 horas, si antes no llega el nuevo entrenador, será dirigido por José Carlos Izquierdo, segundo y preparador físico de Ángel García Cosín, que seguiría en esta parcela. Al igual que el doctor Miguel Darriba y el fisioterapeuta Miguel Espinosa, que también continuarían en sus funciones hasta final de temporada.
El que no lo hará será el preparador de porteros Miguel Romero, que comunicaba al club su decisión de marchar junto a Cosín después de llegar de su mano al Socuéllamos en su primera campaña en la categoría de Preferente.
Deja García Cosín el equipo en una temporada que no ha podido terminar, fruto de la mala marcha desde su inicio, con un proyecto muy renovado que nunca terminó de cuajar, con numerosos cambios en el mercado de invierno, pero sobre todo después de seis partidos sin ganar, tres contundentes derrotas en las últimas jornadas y ver cómo los jugadores se quedaban sin capacidad de reacción, lo que deja al Yugo Socuéllamos en descenso directo y en una delicada situación para tratar de salvar la categoría de Segunda División B.
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