Hay partidos que se explican más desde lo sentimental que desde lo futbolístico. El que enfrentó al Almagro y el Atlético Tomelloso en el Trujillo es uno de esos. La ausencia de cuatro referentes de la mejor época del Almagro vestidos de rojillos y su presencia vestidos de auriverdes, de verdes más bien, que el equipo visitante jugó con su segunda equipación, se unía a que Darío estaba en el banquillo de los visitantes. El trasvase no fue, además, amistoso. Vamos, que la ruptura, como casi todas las rupturas, puso en el encuentro muchos reproches y el recuerdo de buenos momentos compartidos. Un cóctel que alumbró un partido intenso, en el que pasaron muchas cosas para que no se moviera el marcador.
Apretó el público del Trujillo, los “emigrantes” no rindieron como lo hacían vestidos de rojo, es de suponer que porque no es fácil jugar contra los tuyos, y el Almagro, consciente de sus limitaciones para elaborar por culpa de las ausencias, practicó un juego más directo que el que nos tenía acostumbrados hasta ahora.
Y es que Chule no pudo contar con los dos lesionados (Pirri y Carlos García), además de los dos sancionados (Martín y Luque). A eso hay que sumarle las bajas de Chule Villar, Pedro y Josevi por lesiones de larga duración. El de Carrión metió a Raúl y Ramírez para cubrir las ausencias en el centro y a Mane para la defensa. En el banquillo, chavales como Pera, Anguiano y Malaguilla, que debutó en Tercera con apenas 16 años.
Los de Darío, sobre el papel superiores, no consiguieron plasmarlo sobre el terreno. También llegaban con bajas, las de Barea e Ivi por lesión y Loren Molinero por sanción. El caso es que el equipo visitante no conseguía mover el balón con fluidez. El Almagro parecía en los primeros compases mejor asentado, pero las ocasiones no aparecían por ningún lado. De hecho, el primer lanzamiento se produjo en el minuto 26, de Santi Cabeza, y salió altísimo.
A pesar de eso, el choque era entretenido. Y más se puso en el minuto 38, cuando Manu Monteagudo vio la segunda amarilla, las dos muy claras. El Atlético Tomelloso se quedaba con diez y empezaba un nuevo encuentro, en el que los visitantes probaron suerte con un lanzamiento lejano de Gascón en el 40 en la frontal del área.
La primera parte se cerró con una ocasión clarísima para el Almagro. Raúl le ganó la partida en la banda a Pablo Buendía poniéndole el pase atrás a Pablo, que no llegó. Sí lo hizo, franco, solo, Juanlu, que quiso controlar y dio tiempo a la defensa a rehacerse. Logró el encajero lanzar, apurado, y el rechace de Mena le cayó a Raúl, quien, con todo a favor, no consiguió ajustar su disparo, que se marchó fuera. Por si fuera poco, en la jugada cayó lesionado Pablo Buendía. No tiene buena pinta, la verdad.
Más expulsiones
La segunda parte nació con menos ímpetu que la anterior, aunque la primera ocasión de Juanlu, un zapatazo por su banda, que acabó en córner que acabó en un balón que buscó sin encontrar quien la empujara a la jaula, despertó al público del Trujillo. Y se calentó aún más con la expulsión de Mane, que le soltó un manotazo a Santi Cabeza. El chaval venía calentito de una jugada anterior y no supo lidiar con la siguiente. Un error que igualó las fuerzas sin que hubiera un motivo para ello.
Muy poco después, Gallego pudo haberle dado un buen palo a los rojillos, en un pase filtrado que el delantero aprovechó para encarar a Astillero, pero el cuero salió desviado por muy poco.
El partido fue deslizándose hacia el lado más oscuro. La tensión creció y Ureña se llevó un codazo de Carlos Ramos que le dejó con una brecha en la ceja y Darío, visiblemente molesto, lo sustituyó por Del Barco. Sin tiempo para pensar, Santi Cabeza se internó en el área, venció a Astillero, pero no al poste. El rechacé le cayó a Gallego, sin oposición, a puerta vacía, pero el nueve auriverde no acertó a controlar. Respondió el Almagro con un cabezazo de Carlos Ramos a la salida de un córner.
El choque se precipitaba hacia un final incierto. Agus lo intentó de falta y rozó el tanto. Diez minutos después fue Buda el que enganchó un cabezazo que murió dulcemente por la línea de fondo. Javi Fernández tuvo el 0-1 en una buena jugada de los visitantes, pero su disparo se fue alto. A pesar de las muchas cosas que ocurrían, de lo duro del encuentro, el electrónico no iba a moverse.
El choque terminó de mala manera, con una fea entrada de Juanlu sobre Del Baco que le costó la roja, indiscutible, al encajero.
El empate es el segundo de ambos conjuntos. Para el Almagro es, además, el tercer partido consecutivo en el que termina con nueve. El reparto de puntos dejó a los dos equipos con la sensación de que si hubieran jugado mejor sus bazas se habrían llevado la victoria. Sensaciones, que de eso iba el partido.
Almagro: Astillero, Agus, Mane, Carlos Ramos, Buda, Rivero, Raúl (Pera, 89’), Ramírez (Malaguilla, 71’), Pablo, Santana y Juanlu.
Atlético Tomelloso: Mena, Vampi, De la Hoz, Buendía (Loren, 45’), Juampe, Gascón, Ureña (Del Barco, 68’), Manu Monteagudo, Gallego (Javi Fernández, 79’), Juanfri y Santi Cabeza.
Árbitro: González del Campo, asistido por González Carrasco y Abad García Morato. Mostró cartulinas amarillas a los jugadores del Almagro Rivero, Santana; y a los del Atlético Tomelloso Manu Monteagudo (2ª, 38’), Juampe y Juanfri. Rojas a Mane (56’) y a Juanlu (91’)
Incidencias: Manuel Trujillo. Unos 700 espectadores.
Darío: “Lo del codito me parece lamentable”
Chule: “Mane tiene que darse cuenta de que tira por tierra el trabajo de toda la semana”