Cruel final para Castilla-La Mancha en la Copa de las Regiones UEFA

Esta vez salió cruz para Castilla-La Mancha. Como hace dos años ante el mismo rival, aunque entonces fue en semifinales. Esta era la final de la Copa de las Regiones UEFA en su fase nacional y el equipo manchego perdió de nuevo ante Castilla y León en la tanda de penaltis, después de un encuentro poco brillante pero lleno de emoción que acabó sin goles. En semis los regionales pudieron también por penaltis ante Valencia, pero esta vez los leoneses, los grandes verdugos, les derrotaron para hacerse con su tercer título, el segundo consecutivo y que les sirve para volver a representar a España en Europa. Un cruel final para Castilla-La Mancha que se ha quedado a las puertas de hacer historia.

Tras los habituales primeros minutos de tanteo, Castilla-La Mancha tuvo su primera gran ocasión en el 7, cuando Adighibe, el delantero del Conquense, aprovechó su velocidad para plantarse ante el meta rival, pero un defensor se cruzó en el último momento. Luego el nigeriano lanzó un disparo dentro del área que se marchó alto, para después volver a llevar peligro tras un pase en profundidad. El ariete estaba siendo el hombre más peligroso de un comienzo en el que los manchegos se mostraron serios y bien plantados, con hasta cuatro jugadores de equipos provinciales en el once inicial: Pepe Delgado y Zurdo (Socuéllamos), Pascu (Manchego) y Agus (Almagro).

Estaban controlando bien el juego los de Cazalilla, pero Castilla y León avisó y dejó claro que no había que dormirse, con un balón aéreo que se estrelló en la parte arriba del larguero.

Poco a poco el encuentro se fue equilibrando en el medio y los ataques, con menos veneno, estaban claramente definidos: CLM a través de balones largos hacia la velocidad de Adighibe y CYL a través de pelotas paradas y colgadas al área. Ese dominio alterno y esas escasas ocasiones llevaron el partido al descanso con el 0-0 inicial. Todo parecía que se iba a decidir en la segunda parte.

La selección arlequinada, en esta final de negro, salió mejor que su rival en la segunda parte. No llegó con gran peligro, pero sí que cogió el balón y se acercó a la frontal del área con más claridad, aunque ahí faltaba el pase definitivo ante la muralla defensiva leonesa.

Ese claro dominio duró hasta el cuarto de hora, cuando Castilla y León apretó más para retrasar la líneas manchegas. En esa línea Javi Alonso tuvo que meter los puños para sacar un disparo franco desde la frontal de Dani Martínez. Y pocos después llegó las más clara para el rival: Puente encaró a Javi Alonso y esté pudo atajar su disparo; el rechace le cayó a Piojo que tiró y Cuevas sacó bajo palos. Castilla y León estaba entonces más cerca del gol. En esa acción se lesionó el central del Pedroñeras, que fue sustituido por Juanpe, del Atlético Tomelloso.

Reaccionó bien Castilla-La Mancha, espoleada por una carrera ofensiva de Adighibe que acabó con un lanzamiento fuera. Quedaba el último arreón, pero ambos prefirieron guardar atrás y no encajar, por lo que llegó la prórroga, que no había en semifinales, pero sí en esta final.

Prórroga

Con las fuerzas justas, Castilla y León pareció tener más energía en la prórroga y su jugador Conejo avisó con dos buenas ocasiones, la primera sacada por el meta Javi Alonso y la segunda con un disparo franco que se fue fuera. Eso fue lo poco que hubo en la primera parte, en la que Castilla-La Mancha pudo aguantar.

En los últimos 15 minutos del partido el rival siguió insistiendo con más fuerzas, ante unos manchegos que casi pedían los penaltis. Y que al final, sin energía alguna, se sobrepusieron para alcanzar una tanda de penaltis definitiva que resultó muy cruel y dejó sin el deseado título.