Dani Giménez, entrenador del Manchego, ha vuelto a pronunciarse sobre lo ocurrido en el polémico encuentro ante el Toledo, reiterando que el principal perjudicado en este caso ha sido su equipo. El técnico vigués explicó que la confusión con las tarjetas tuvo un impacto directo en sus decisiones tácticas: “Es algo que ha sucedido en más ocasiones y, en esta situación, el perjudicado ha sido el Manchego. Hice un cambio pensando que teníamos 11 jugadores en el campo, pero hubiese optado por otra decisión de haber sabido que estábamos con 10. Todos los precedentes apuntan a que, por un error arbitral, no se debería penalizar al equipo, y entendemos que la resolución debe ir en esa línea, que sería lo más lógico y justo”.
Giménez señaló que comprende que el Toledo haya recurrido, pero insistió en que la realidad demuestra que el Manchego fue quien sufrió las consecuencias de este episodio: “Nosotros preguntamos al colegiado cuántas tarjetas tenía Nacho Mayo, y cuando nos confirmó que era una, decidimos sustituirlo porque había un riesgo serio de expulsión. Por esa misma razón cambiamos también a Navarrete”.
El entrenador descartó cualquier intento de sacar ventaja de la situación, tal como se ha insinuado desde Toledo. “Es potestad exclusiva del árbitro anotar las tarjetas, y nosotros actuamos en base a la información que nos dio. Cambiamos a los jugadores que creíamos que tenían una amarilla, precisamente para evitar riesgos de quedarse con uno menos. Además, puedo decidir cambiar a quien yo considere oportuno. Lo importante es que preguntamos, nos confirmaron que tenía una sola amarilla, y actuamos en consecuencia”.
Finalmente, el técnico se centró en valorar el rendimiento de su equipo en un partido que calificó como clave: “Me quedo con lo importante, que son los tres puntos. El equipo hizo un gran esfuerzo ante el Toledo, y eso es lo que realmente importa”. Giménez dejó claro que, más allá de la controversia, la actuación de sus jugadores merece reconocimiento y es el verdadero foco tras el encuentro.