Dani Giménez, entrenador del Manchego, admitió que el empate ante el Manzanares deja un sabor más favorable para el rival que para su equipo. “El empate sabe mejor a Manzanares que a nosotros”, comentó Giménez tras repasar las estadísticas del partido, en el que, según él, el Manchego dominó de principio a fin. “Es repetitivo, pero generamos ocasiones y no fuimos capaces de materializarlas. Al final el fútbol son goles, y si no los metes, no ganas”, explicó el técnico, quien destacó que su equipo sigue siendo capaz de generar juego ofensivo, aunque deben afinar más la puntería.
El entrenador mostró optimismo respecto al potencial del equipo para mejorar de cara al gol. “Tenemos jugadores con más gol de lo que han mostrado hasta ahora; a veces esto son dinámicas. Se dice que lo importante es generar ocasiones y permitir pocas, y nosotros lo estamos logrando. Estoy seguro de que pronto la moneda girará, y empezaremos a ver goles”, comentó. Giménez se mostró satisfecho con el trabajo defensivo, especialmente en un campo difícil y contra un equipo que aprovecha bien las transiciones, y subrayó que, pese a todo, el Manchego fue protagonista en el encuentro, siendo valiente y proponiendo su juego en todo momento.
Sin embargo, reconoció que el equipo sigue en un proceso de maduración: “Antes, cuando el gol se nos resistía, jugábamos demasiado en largo. Ahora hemos mejorado en la posesión y generamos más. Hay que seguir afinando, no desesperarse. Esto es cuestión de seguir trabajando y mantener la confianza”. Giménez recordó que estos partidos, aunque frustrantes por la falta de gol, serán clave para el crecimiento del equipo. “Nos acordaremos de estos encuentros y de lo difícil que fue llegar a jugar así. A veces, el balón entra; otras, no”.
Giménez también reflexionó sobre las decisiones arbitrales y la administración del tiempo, destacando que los cuatro minutos de descuento le parecieron insuficientes. “Si hubiéramos seguido jugando diez minutos más, el partido seguramente habría acabado 0-0 también. Son esos partidos en los que no logras marcar, y cuesta encontrarle peros al equipo”, afirmó. Desde su posición como entrenador, Giménez enfatizó que deben trabajar en ser más finos, buscando situaciones de transición en lugar de un control constante, para que los jugadores se sientan más cómodos y puedan aprovechar las oportunidades de manera más directa.
El técnico insistió en que este equipo merece más y confía en que el tiempo pondrá al Manchego en una mejor posición. “Este equipo, por lo que hace cada semana, merece mucho más. La semana pasada tuvimos un partido duro en casa, jugamos muy bien, la gente se fue contenta, y al final se escaparon los puntos. La clave está en no depender de uno o dos jugadores para los goles; cuando dependes de un grupo, las cosas salen solas”, concluyó.