El Calvo Sotelo consiguió la victoria ante el Atlético Albacete después de un partido serio. Era un duelo de gallitos entre dos equipos llamados a estar arriba. Se esperaba, quizá, un partido más abierto y con más ocasiones, pero el equipo de Darío no generó lo que otros días, pero estuvo muy concentrado para dejar la portería a cero y sumar tres puntos ante un favorito. Iván Limón, a los once minutos, subía el primero al marcador y, a la postre, daba los tres puntos a los suyos.
“Fue un gran partido ante un gran rival, con pocas ocasiones y gran parte de dominio nuestro. El equipo se mostró bien con balón, aunque no generamos las ocasiones de otras veces, en parte por el rival, pero estoy contento porque fuimos justos vencedores. También hay que ganar así”, explicaba el técnico del Calvo Sotelo al finalizar el partido.
Por otro lado, señalaba “el mérito de las pocas ocasiones del Albacete es también de nuestro equipo. Un rival que genera mucho y que apenas nos ha creado peligro, habla bien de nuestro orden y del buen trabajo del equipo. Apretamos arriba y no les dejamos circular el balón, manejamos bien esas circunstancias. Pudimos marcar algún gol, pero es cierto que el rival me pareció de lo mejor que he visto”.
Sobre la renta mínima del 1-0, Darío reconocía que “con 1-0 te pones nervioso porque cualquier despiste te penaliza. Quizá el 1-0 nos dio ese plus de concentración. Creo que controlamos defensivamente el partido”. Además, echando la vista atrás, el técnico industrial argumentaba que “tuvimos mala suerte en otros partidos, pero el equipo va a ir para arriba seguro porque así lo estamos demostrando. La gente quiere que ganemos tres o cuatro cero, pero el rival cuenta”.
Por último, indicaba que “ahora vamos a Quintanar, un rival complicado y con aspiraciones de ascender, pero iremos sin miedo y sin complejos. El equipo está bien, independientemente de los resultados, y estamos preparados para sumar fuera y dentro”.