Por Guillermo Sánchez Herreros (Manzanares el Real, 2/2/1994) muy poca gente le conoce. Pero por Gese, con G de gato, muchos le ponen cara a un jugador menudo, de corte fino, con mechas rubias y que hace bien poco cabalgaba por las bandas de los campos de Tercera División tras pasar por equipos del Grupo XVIII como el Azuqueca, Madridejos, Conquense o Atlético Tomelloso.
Criado en las categorías inferiores del Real Madrid, y después de militar en equipos como el Alcalá o el Puerta Bonita, el madrileño siempre tuvo el sueño de llegar a ser futbolista profesional. De hecho, vivió del balón durante unos años hasta que una lesión le paró en seco. Fue cuando sufrió una rotura en el abductor de 6 centímetros y le tuvo en el dique seco un año. Cuando quiso reaparecer, volvió a desgarrarse el músculo otros 3 centímetros. Y, pensándolo bien, no es lo mismo una rotura de milímetros que de centímetros.
Entonces, removió sus libros y se preparó para estudiar una oposición de celador. Mientras tanto, el delantero se sacaba su dinerillo trabajando en bares o pizzerías hasta que, justo antes del confinamiento, empezó a trabajar de celador en un hospital en Cercedilla. Pero la música le inquietó tanto que decidió apostar un poco más por ella. En apenas unos meses, Gese cuenta con un canal en Youtube y con cinco videoclips de gran calidad de imagen y sonido. Pero no recurrió el madrileño a grandes inversiones de productoras ni nada por el estilo, sino que, con el talento de sus colegas, hicieron un gran equipo para llevar a cabo sus sueños. Uno ponía las luces. El otro, el sonido. Gese, la idea y la letra y así, hasta sacar varios temas que día tras día suma muchas reproducciones.
“Dejé el fútbol después de dar vueltas. Tuve una lesión de 6 centímetros de rotura en el abductor. Volví y me desgarré otros 3 y dije “hasta aquí”. Luego me apunté a jugar en Regional con mis amigos en Manzanares el Real para matar el gusanillo. A día de hoy, va muy bien el tema de la música. Empezamos con la tontería entre amigos y en el pueblo me apoyó todo el mundo. La verdad es que estoy muy contento” relataba el ex jugador auriverde.
Hablando sobre su estilo, Gese toca varios palos. “Hago reguetón y rap, un poquito de todo. Ahora viene un proyecto de flamenco con rap y la verdad es que tiene buena pinta”, subrayaba.
No obstante, repasaba un poco su día a día desde que dejó el fútbol. “Tengo la suerte de trabajar en un hospital de celador desde antes del coronavirus en Cercedilla. Empecé con un contrato de quince días y sigo todavía. Luego, los fines de semana trabajo en una pizzería. Así es que la música la tengo como un hobbie o una pasión”, señalaba el ex jugador. En este sentido, reconocía que “quería vivir del fútbol y no se pudo. Lástima la lesión. Pero ahora con la música me lo paso muy bien, sobre todo, en las tardes de grabar que nos pegamos horas y horas produciendo”.
Preguntado por sus letras, según Gese, “cuento un poco mi vida, la calle, cómo es, qué es lo que pasa. Contar lo que yo vivo o he visto. Tengo un tema que se llama “Patrón” que lleva más de 16.000 reproducciones y estoy muy contento”. Y es que el canal GESE GS, cuenta a día de hoy con casi 600 suscriptores y muchas visualizaciones entre los cinco temas que tiene subidos. “Además, estamos montando otros dos videoclip y en un mes queremos tener ocho”, apuntaba.
Esta vocación, quizá, le venga por tradición de su pueblo. “En mi pueblo siempre ha habido mucha vocación musical. Ahora mismo no es costoso; es más el tiempo, la dedicación y, sobre todo, muchas ganas. Y yo y mis amigos tenemos ganas e ilusión” y, más aún, a la espera de poder colaborar con otros artistas para tener más difusión y seguir creciendo en este mundillo. Por eso, ponía un ejemplo. “Yo tuve una discoteca en Madrid y, en aquel entonces, Omar Montes, que hoy es muy conocido, hacía bolos por poco más de 1.000 euros. Hoy en día no baja de 50.000 euros”. Es decir, “tengo la ilusión de seguir creciendo, pero he visto tantas cosas…”
Sea como fuere, a sus 26 años, “echo mucho de menos el fútbol porque desde niño he estado ligado a ello” y recuerda con cariño sus pasos por equipos como el Azuqueca, el Conquense, el Madridejos o el Atlético Tomelloso de Darío. “Este año volveré a jugar en la categoría regional más baja y me he apostado con un amigo que voy a marcar 70 goles”, finalizaba. Los marque o no, el testimonio de Gese es el de un futbolista que abandonó un sueño para montarse en otro.