Cuatro años después, Puertollano vuelve a la Tercera División. Cuatro años después, Andrés Viñas volverá a dirigir a su equipo en la Tercera División. O ‘Super Tercera’, tal y como se le ha bautizado en los últimos años. Atrás queda ya un largo éxodo en el desierto para pasar al escenario de la tercera después de pisar el barro. El camino ha sido largo, sí, pero la recompensa sabe mejor y este Calvo Sotelo está ante una de las mejores categorías de los últimos años donde será vibrante para la afición y difícil para los clubes. En cualquier caso, llega para quedarse.
Y la primera parada no será nada más y nada menos que el Barranco del Lobo, un campo donde hace apenas tres meses disfrutaba de una fase de ascenso y que vuelve con la intención de dar más guerra. En frente estará un Villarrobledo (19 horas, Municipal de la Virgen) con la misma solera y el mismo caché de siempre, el de un equipo fuerte, batallador y lleno de calidad. Lo que pasa que los últimos días no han sido los mejores para el club roblense tras el episodio en los banquillos. Y es que Calle era destituido a apenas cinco días del debut en liga. Castellanos ha sido el elegido por José Antonio Duro con la difícil misión de aislarse de los despachos para centrarse de lleno en el campo. Y ante este panorama, el Calvo Sotelo quiere pescar en río revuelto.
No será fácil, ni mucho menos, para el equipo industrial. Ya no solo por el rival en sí, sino por el rosario de bajas y dudas que acumula el equipo de Andrés Viñas. Y es que Cristian se perderá el encuentro por sanción, mientras que Culebras no estará por su lesión en el hombro. Luego vienen las dudas donde aparecen hasta seis jugadores como son Ricardo, Usero, Iván Limón, Valdivia, Julio e Iván Sánchez. Usero está bien, pero el club esperaba una llamada de la Federación Española para poder tramitar su ficha, mientras que el resto arrastra una serie de problemas físicos.
“Llegamos en plena construcción y en plena pretemporada porque, aunque empezamos a trabajar los primeros, las circunstancias nos han impedido entrenar y disponer de todos”, explicaba Andrés Viñas. Sobre pescar en el río revuelto del Villarrobledo, el técnico industrial aseguraba que “los deportistas son profesionales y cuando saltan al terreno de juego se extrapolan de todo lo que ocurre a su alrededor para centrarse en el partido. Por eso, puede ser un arma de doble filo, e incluso, servirles como un revulsivo”.
Mientras tanto, “nosotros vamos a hacer nuestro partido, a intentar no cometer los errores que tanto nos ha penalizado en esta pretemporada y trataremos de tener la mejor profundidad para aprovechar nuestras ocasiones”. Además, esperaba un partido donde “ellos lleven la iniciativa con un equipo rápido y equilibrado”. En este sentido, esperaba contar “con Usero y con Crespo para intentar pausar un poco más el juego y defender con balón”.