La U.D. Socuéllamos retomará los entrenamientos este viernes para comenzar con la preparación de una atípica fase de ascenso a Segunda B, un día antes, jugadores y técnicos se realizarán los test. Para ello, uno de los elementos imprescindibles con los que debía contar el club era la disponibilidad de las instalaciones, de propiedad municipal, pero en este sentido no han encontrado ningún tipo de obstáculo, todo lo contrario.
El concejal de deportes, Alejandro Moya, confirmaba tenerlo todo listo para que el viernes el equipo pueda hacer uso de los campos de entrenamiento con las condiciones de seguridad adecuadas a la situación sanitaria, gracias “al trabajo de todos, de la concejalía de urbanismo, personal de mantenimiento del Ayuntamiento, destacando la labor de Román Romero para la implantación de todas las medidas higiénico-sanitarias y tener todo preparado en óptimas condiciones”.
Desde el ‘Socu’ se destaca a su vez la buena predisposición del consistorio en todo momento para facilitar su vuelta al trabajo en unas condiciones tan especiales, manteniendo el contacto con la directiva azulona para contrastar cómo iban evolucionando los acontecimientos, así como el edil en los mismos términos manifiesta que el club ha colaborado con ellos en todo momento en lo referente al cumplimiento de las medidas de seguridad implantadas.
Moya también decía haber mantenido una reunión con el personal a cargo de las instalaciones para “darle las directrices oportunas para la desinfección de vestuarios, aseos y zonas comunes así como del Pepele Peñarrubia” que es donde entrenará el equipo por asemejarse más al Manuel Delgado Meco de Alcázar de San Juan, escenario de la disputa de los play off.
La plantilla está citada el viernes a las 19:30 horas, después de realizarse los test el jueves, por lo que desde el Ayuntamiento de la localidad cuentan todavía con varios días para ultimar detalles antes de que se vuelvan a abrir las instalaciones del Paquito Giménez y del Pepele Peñarrubia, a las que únicamente podrá acceder “el personal autorizado por el club y que figure en el listado que nos facilitarán”, el resto tendrá la entrada prohibida a las instalaciones.
Dentro de las medidas implantadas, destacaba Moya la adecuación de “un circuito con entrada y salida únicas para el desplazamiento de los jugadores dentro de las instalaciones por las distintas dependencias”, una especie de circulación circular en un sentido para evitar cruces innecesarios entre los distintos grupos de trabajo y a su vez con el personal. Además por supuesto de la “instalación de dosificadores de gel hidroalcohólico en las zonas comunes del túnel de vestuarios y dentro de los mismos que estarán disponibles para su uso en lo sucesivo, se han precintado todas las fuentes de agua y esta semana seguiremos trabajando. Los protocolos que tenemos elaborados los haremos visibles con cartelería a la entrada y salida de las instalaciones para que queden de manera permanente”.