El nuevo proyecto del Calvo Sotelo echó a rodar en la tarde noche del pasado martes. Darío Martín reunió a 18 jugadores en su primera sesión con la presencia de algunos juveniles para meter cantidad a estos primeros entrenamientos. Algunos jugadores, como el caso de David Ordoñez, tuvieron permiso del club ya que el lateral derecho fue padre esa misma tarde.
Con varios ejercicios de calentamiento y de balón, los jugadores del Calvo Sotelo empezaron a sentir las primeras sensaciones sobre el césped del Sánchez Menor. También aprovecharon para hacerse los correspondientes test de antígenos para comprobar que todo estaba perfecto.
En esta primera semana primará el trabajo físico con el balón siempre como protagonista y no será hasta el día 8 de agosto cuando tengan la primera prueba de toque en un amistoso ante el Alcorcón B.
Tras la primera sesión, Darío Martín repasaba la actualidad del equipo diciendo que “se avecina una temporada difícil, ilusionante y muy competitiva. Nuestro objetivo no es otro que asentarnos en la categoría y seguir creciendo. Creo que estamos haciendo una plantilla compensada y muy competitiva. La idea es tener dos jugadores por puesto. Tenemos gente joven, con mucha hambre y, sobre todo, muy buena gente. Estoy muy contento con el equipo que estamos formando”.
Por otro lado, indicaba que “me gusta empezar la liga en casa por la ilusión que se pueda generar desde el primer día. La afición estaba deseando ver al equipo en esta categoría. Ahora, si cabe, necesitamos a ese jugador número doce más que nunca que es la afición”.
Por último, señalaba que “tenemos la misma dosis de ilusión y responsabilidad. Tenemos un reto por delante y el verde hablará, pero tenemos un reto muy importante por delante”.