Es imposible hacerlo mejor y, sin embargo, no es suficiente. La rebelión de los de abajo es de tal calibre que La Solana no logra despegarse de sus perseguidores, a pesar de firmar los mejores números de todo el grupo de Tercera División en las últimas diez jornadas. Tanto, que si la liga hubiera arrancado en marzo los amarillos serían ¡líderes en solitario!
El domingo, más de lo mismo. La Solana ganó al Mora con un golazo de Vicente entre un ambiente espectacular, con más de 1.000 almas en La Moheda. Pero otros rivales directos como Villacañas o Guadalajara también lograron ganar en campos tan difíciles como Villarrobledo o La Roda. Mientras, el Atlético Tomelloso rescató un punto a última hora para obtener un mal menor y evitar que el Almagro huyera definitivamente de la quema.
De todas formas, el triunfo ante un Mora ya descendido acerca, y mucho, las opciones de salvación por vía directa. El equipo de Carlos Gómez tiene a cinco puntos el descenso directo y a tres el puesto de arrastre (si baja el Conquense, que ahora es penúltimo en su grupo de Segunda B) y sólo quedan 6 por jugar. Debería ser suficiente, pero el calendario es tramposo.
De entrada, La Solana viaja el domingo a Socuéllamos, nada menos, mientras Atlético Tomelloso, Villacañas, Guadalajara juegan en casa contra rivales que ya no se juegan nada. En el peor de los escenarios, La Solana seguiría dependiendo de sí misma en la última jornada, con un derbi en La Moheda contra el Almagro que podría ser fratricida. En un escenario más normal, La Solana incluso podría certificar la permanencia el próximo fin de semana.