Área11
Madrid
Fin de fiesta agridulce para la UD Socuéllamos y para los aproximadamente 300 aficionados que tomaron la desierta tribuna del Cerro del Espino para homenajearlos y darles el último aliento para rubricar la gran temporada del debut con la que hubiera sido histórica clasificación para la próxima Copa del Rey.
Pronto se esfumaron las ilusiones azulonas, pues llegaban las noticias de los goles del Compostela, primero, y de la Cultural Leonesa, después. Coincidiendo con el tanto de Ocaña, también se producía el del triunfo del Alcoyano, por lo que ya eran tres equipos los inalcanzables, así que, medio resignada y medio satisfecha, la hinchada socuellamina despidió a los suyos con una sincera ovación.
Puesta en escena
De entrada, la puesta en escena era sorprendente. Descendido la jornada anterior y tres décadas después el filial colchonero, unido al Atleti-Barça a las siete de la tarde, la afición local desertó de la grada y la coqueta tribuna cubierta quedó totalmente teñida de verde. No se esperaba demasiada resistencia de un rival que había certificado ya una pésima temporada, impropia del segundo equipo de todo un Atlético de Madrid.
Ya en el minuto cinco, Antonio Calle recibía un gran pase entre líneas, aunque Bernabé, atento, se adelantó a su remate. Con control, si no claro dominio, visitante, Jesús marraba la segunda y última ocasión del primer tiempo con un remate flojo que, además, se le marchó alto.
Antes del descanso, el lateral zurdo rojiblanco Iván Pérez veía una rigurosísima tarjeta roja por una falta en el centro del campo. El colegiado se pasó de celo en una falta que, como mucho, merecía la tarjeta amarilla. También tuvo que marcharse lesionado el meta Bocanegra, que dejó su puesto a Parreño en el minuto 42.
Tras el descanso y con uno más, el Socuéllamos incrementó su presión en busca de ese gol que prolongase el sueño de la Copa. Kike Domínguez fue el encargado de rubricarlo tras una indecisión defensiva en un saque de esquina que aprovechó para fusilar a Bernabé con la zurda.
Sin embargo, y pese a su inferioridad numérica, el Atlético B consiguió empatar tras un centro de Keita al corazón del área que remató Samu Sáiz al fondo de las mallas.
Final de lujo
Quedaba para el final el lujo de la tarde, un derechazo de Ocaña desde más de veinte metros que se coló junto a la escuadra derecha para hacer estallar de júbilo a la ‘marea verde’. Internet, que no los viejos transistores, traían malas noticias desde otras latitudes, pero al menos el equipo de Ángel García Cosín pudo despedirse dedicándole un triunfo a los suyos. La próxima temporada, más y mejor.
Atlético de Madrid B: Bernabé; Mario Marín, Aitor, Tiri, Iván Pérez; Pierre, Villa; Borja Galán (Nacho, 60’), Samu Sáiz (Héctor, 74’), Aquino; e Ivi (Keita, 60’).
Yugo UD-Socuéllamos: Bocanegra (Parreño, 42’); Carlos García, Jacinto, Pelegrina, Zurdo; Salva (Javi Bolo, 83’), Jesús; Chato (Fran Hernández, 75’), Ocaña, Kike Domínguez; y Calle.
Árbitro: Caparrós Hernández. Amarilla a Tiri, Aquino, Ivi; Zurdo, Salva, Kike Domínguez y Ocaña. Roja directa al local Iván Pérez (35’).
Goles: 0-1, (min. 56): Kike Domínguez. 1-1, (min. 72): Samu Sáiz. 1-2, (min. 85): Ocaña.
Incidencias: Cerro del Espino. Unos 400 espectadores, casi todos del Socuéllamos.