Jorge Ureña
Ciudad Real
El Deportivo de Ciudad Real hizo ayer un mal partido, perdió y, lo que es peor, dio sensación de equipo que se deshilacha, que pierde su identidad, que tiene demasiados flecos sueltos. Y eso es peligroso porque ahora entra en la fase fundamental de la temporada, porque ahora se juega el ser o no ser, el seguir en Tercera o no.
Salvo los 20 primeros minutos en los que los ciudarrealeños estuvieron a la altura, el resto del partido los de Alberto Parras fue malo ante un equipo que jugó muchos minutos con un hombre menos y que aún así amplió su ventaja jugando con 10.
Tras veinte minutos de choque áspero y feo, cuando estaba el partido anclándose en el centrocampismo, en el pelotazo y en el “a ver quien baja el balón” cuando tras recibir un gran pase a la espalda de la defensa toledana Cristofer pone un balón perfecto para que Jesute la peine ante la salida de Buyo y logre el primero. Curiosamente ahí se apagó la luz del Dépor.
El cambio de escenario no varió el panorama del partido que volvió al balonazo, al juego aéreo y a la falta de control. Solo cuando Juanfri cogía el balón se establecía un cierto orden en el que el Dépor quería irse hacia arriba aunque sin generar mayores problemas a la defensa visitante.
Pero el Mora también se acercaba de vez en cuando. Y a veces con peligro, como en un remate clarisimo de Moha a la salida de un corner en el 25. Su cabezazo, sin saltar, sale desviado por muy poco. Susto para la parroquia deportivista que ni por esas sacó las manos de los bolsillos para aplaudir a los suyos. El frío no permitía frivolidades.
Y al minuto, otro susto mayúsculo. De nuevo a balón parado, esta vez al saque de una falta, un jugador del Mora, Javi Sánchez, remata absolutamente solo aunque su cabezazo va a las manos de Belmonte que se mostraba muy seguro.
A base de faltas el Mora había cogido el mando del encuentro.
Y fruto de su insistencia llegó el empate. En el minuto 29 Belmonte se traga una falta desde casi elcentro de campo. Saca Barbosa muy alta y centrada y el portero, con la oposición de Sergio, no logra hacerse con el balón que termina en sus redes. Gol tonto que llegó de la única manera que el conjunto visitante estaba creando peligro, a balón parado.
Diez minutos después una gran contra visitante termina con remate desviado de Barbosa
Era el anuncio de lo que iba a a pasar a continuación. Otra contra de libro y Barbosa se planta solo ante Belmonte para cruzar el balón al fondo de la red. Era el minuto 40 y el partido había cambiado drásticamente de panorama. Ahora el Dépor se mostraba sin recursos ante un Mora que llevaba veneno en cada contra.
Entonces el choque volvió a girar en favor del Dépor ya que Rodri vio la roja directa por una agresión sobre Ramos en el 46.
Y como terminó la primera, empezó la segunda parte, con una contra peligrosisima en la que Barbosa se planta ante Belmonte pero cruza en exceso.
Aunque el Dépor quiere aprovechar su superioridad numérica atacando por bandas, es el Mora el que lleva más peligro.
Y de nuevo a balón parado Barbosa pone en muchos problemas a Belmonte con un lanzamiento de falta a lal escuadra que saca el portero local con apuros en el 52.
Dos miutos después es el Depor el que se acoge a su derecho a generar ocasiones a balón parado. La pone de falta Juanfri y Noel remata de cabeza ligeramente desviado.
La polémica llegó en el 62 tras un córner que remata Ramos y para sobre la línea Buyo. Los jugadores del Dépor reclamaron que el balón había entrado pero el línea no lo vio así.
El équipo de casa tenía la obligación de irse a por el partido, pero no fue así y terminó recibiendo el tercero en un nuevo regalo de la zaga. Cantada en defensa de nuevo al saque de una falta lejana. El balón cae entre el portero y la defensa pero la delantera visitante está más lista, mete el pie Sergio y Moha se encuentra con un balón que solo tiene que empujar para lograr el 1-3.
Fruto del desequilibrio general el Dépor también se quedó con 10 hombres al ver Juanfri la roja directa en el 68 por decirle al árbitro aquello de “eres muy malo”. No tenía razón ayer el jugador deportivista.
Con los dos equipos igualados en número eran los de casa los que más tenían que arriesgar, y en una llegada embarullada la defensa toledana hace un claro penalti sobre Jesute.
Era el minuto 74 cuando Cristofer lanza y Buyo para. Lo que podía haber sido la base para la remontada se fue al limbo y el Dépor lo notó anímicamente. A partir de ahí fue incapaz de irse de cara al rescate de, al menos, un punto.
Como el Mora seguía haciendo bien sus deberes, no recibía ocasiones claras en medio del centrocampismo pero sí que las generaba a poco que un balón tuviera que ponerse en juego de falta o córner.
Es otra vez a balón parado cuando llega una nueva ocasión. El esférico termina estrellándose en la la base del poste local tras un saque de falta que remata desde el suelo Moha. Fue la última ocasión clara de un partido que deja al Dépor desdibujado y dando sensaciones de equipo muy tocado en lo anímico.