El Formac Villarrubia celebró en la noche de este viernes su particular asamblea ordinaria. Fue en el Nuevo Campo y ante medio centenar de socios para poner sobre la mesa y aprobar los diferentes puntos del día como el proyecto deportivo, el cierre de cuentas, la aprobación del nuevo presupuesto y escuchar los ruegos y preguntas.
El presidente de la entidad, José Luis Urda, y el vicepresidente del club, José Carceles, hicieron una comparativa económica de la temporada 2018/2019 con la 2019/2020 para explicar a la asamblea que el club tuvo más ingresos en Segunda División B pero, al mismo tiempo, más gastos. Además, debido a la pandemia, el Formac Villarrubia vio reducido sus ingresos de taquilla, de bar o de rifas, entre otras cosas. Aún así, la gestión del club fue ejemplar y volvió a cerrar con un superávit mínimo en torno a 1.000 euros para sufragar pequeños gastos sobrevenidos de esta situación.
Un presupuesto en el aire
Con la incertidumbre que reina sobre el país, la junta directiva blanquiazul quiso mostrarse transparente y sincera a la asamblea para hablar del nuevo presupuesto, un presupuesto que está en el aire y que no se sabe a ciencia cierta cómo se cerrará dadas las circunstancias. Y es que, en primer lugar, no se sabe cómo responderá el público o, mejor dicho, si podrá pasar público a los campos y si las empresas colaboradoras estarán dispuestas a seguir arrimando el hombro. Por eso, ante tal circunstancia, Urda abogó por “tener los pies en el suelo, tener paciencia y ser lo más austeros posibles con los números”.
“Queremos ir con los pies en el suelo. Dependiendo de las empresas, del público y de esos condicionantes, este año vamos a ser más austeros. Nos mantenemos a la espera. El deseo, en lo deportivo, es estar como la temporada pasada y tener un presupuesto parecido. El año pasado, por ejemplo, recibimos 45000 euros de Copa del Rey y, este año, sin embargo, no. Si la gente responde, mantendremos el presupuesto. El presupuesto irá a la baja por la incertidumbre, pero sin renunciar al trabajo de buscar nuevos colaboradores” explicaba el presidente.
El mercado, atascado
La parcela deportiva fue turno para el director deportivo, Repi Labrador, que anda estos días pegado al teléfono rastreando el mercado. En este sentido, Repi explicaba a la asamblea que “el mercado está siendo raro, largo y pesado, por eso tenemos que tener paciencia”. “Nos estamos encontrando muchas limitaciones y tenemos muy claro cuál es nuestro límite respecto al resto de equipos. La idea era mantener un gran bloque, pero hay jugadores que se han marchado por ofertas económicas irrechazables”, como han sido los casos de Nando Copete o Dieguito.
Además, actualizaba que “tenemos once jugadores firmados para el año que viene y estamos esperando la respuesta de otros con propuesta de renovación. También estamos hablando con muchos jugadores y esperando contestación, pero muchos jugadores priman lo económico por encima de lo deportivo”. “Valoramos hacer una plantilla corta, de 18 o 19 jugadores y con la mirada puesta en el filial. La idea es empezar a trabajar el 12 o 13 de agosto”, apuntaba.
Por último, no quería Repi Labrador terminar su intervención sin dar las gracias al cuerpo técnico por haber apostado, una vez más, por el Formac Villarrubia. “Reconocemos y agradecemos a Javi Sánchez y Guti la confianza depositada y el respeto a nosotros pese a haber otras ofertas. Nos han transmitido mucha ilusión y vamos a seguir trabajando de la mano”, subrayaba Repi mientras levantaba la ovación de la asamblea.
Campaña de socios
Por último, la junta directiva trasladó a la asamblea una propuesta de los precios de los abonos para esta nueva campaña. A falta de hacerlo oficial, los abonos del Formac Villarrubia tendrán un precio que oscilarán desde los 20 euros de los niños, hasta los 125 euros de Socio Protector, con un precio medio que rondará entre los 60 y 80 euros.
