Hay equipos que tienen la capacidad de resucitar a otros y hay equipos que tienen el gafe de cesar a entrenadores. Pues en estas lides anda el Formac Villarrubia que puede tener la culpa de haberse ‘cargado’ a tres entrenadores hasta la fecha tras medirse al conjunto blanquiazul.
El último entrenador cesado ha sido Emilio Fajardo, técnico del Algeciras que, tras la derrota en el Nuevo Campo por 4-2 era destituido de su cargo, un Algeciras que no tuvo su mejor versión y que para muchos periodistas del Nuevo Mirador “no compareció”.
Pero Emilio Fajardo no es la última víctima del Villarrubia. En el mes de octubre, Santi Amaro fue el primero en caer en las filas del Mérida tras perder 1-3 ante el equipo blanquiazul en el Romano. El equipo emeritense no comenzó de la mejor manera la temporada y fue destituido tras perder por la mínima ante los de Javi Sánchez.
Y una semana antes, fue Rubén Albés el que, tras el 0-0 en el Nuevo Campo, era destituido como técnico del UCAM de Murcia tras no comenzar con buen pie la temporada. En definitiva, tres técnicos y tres clubes que sufrieron las derrotas o las no victorias ante un club humilde como el Formac Villarrubia que está llamado a luchar con uñas y dientes por el claro objetivo de la salvación.