UD SOCUÉLLAMOS 0 |
CD MARCHAMALO 1 |
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Diego Nieves, Marc, Zurdo, Jacinto (Cp) (59’ Garrido), Ramón, Jesús García (73’ Borja), Parada (65’ Essomba), Carlos García, Megías, Belencoso y Kike Domínguez. | Fran, Sergi, Zamora, Illana (Cp), Miguel Pérez, Cheki, Rober (85’ Caravaca), Guti, Cabanillas, Adolfo (91’ Alberto) y Lucas (70’ Iván Labrado). |
ÁRBITRO Sancho Amat, asistido por Leal Martínez y Castell Orozco de la delegación de Albacete. Amonestó a Zurdo, Kike Domínguez y Ramón por el Socuéllamos y por el Marchamalo a Sergi y Guti. |
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GOLES 0-1, min. 55, Cabanillas. |
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INCIDENCIAS 800 espectadores en el Paquito Giménez de Socuéllamos. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del padre del directivo Antonio Fernández y del padre del entrenador de porteros Angelda Fernández. |
Desde el 11 de marzo no perdía la U.D. Socuéllamos un partido de Liga, tampoco en casa, cuando 29 jornadas después, el conjunto de Mario Simón acaba con su condición de invicto y con su pleno de victorias en el Paquito Giménez en manos del Marchamalo, equipo que rompe esta impresionante racha.
Tarde o temprano tenía que llegar y ha sido en uno de esos partidos que se antojan más asequibles, ante un rival de la parte baja, pero que desde el primer momento comenzó a poner las cosas difíciles a los azulones.
Ya había avisado el Almagro hace dos semanas pero el partido se terminaba por sacar adelante gracias a un tanto de penalti.
Todo lo que no sea dejar encarrilado el encuentro antes del descanso, es sinónimo de complicaciones en un campo como el ‘Paquito’, de reducidas dimensiones, cuando el equipo de casa es el rival a batir. Hasta la fecha esto lo había sabido manejar el conjunto de Mario Simón, que a decir verdad hizo uno de los peores partidos en casa ante un Marchamalo que rozó la perfección en su paso por Socuéllamos; concedió poco, minimizó el ataque de su rival en la primera mitad y cuando hizo el gol no se encerró en su campo ni cayó en las pérdidas de tiempo desmesuradas, siguió jugando igual y luego tuvo esa pizca de fortuna que también es necesaria para poder ganar al líder en su casa, puesto que también el Socuéllamos, a pesar de no ser su mejor mañana, dispuso de algunas ocasiones muy claras que esta vez no quisieron entrar para haberle dado al menos un empate.
Como decimos, había pasado gran parte de la primera mitad sin que se viese profundidad en el juego, mucha brega en el medio campo pero ni tiros ni llegadas por ninguno de los dos bandos.
Cheki disparaba a las manos de Diego Nieves mientras ambos equipos jugaban con las defensas muy adelantadas, lo que hacía que el juego se aglutinase en mitad de cancha. El Marchamalo comenzaba a ganar terreno y hasta por momentos parecía dominar la situación, pero en el descuento, Belencoso gozaría de una de las ocasiones más claras del partido tras un preciso centro de Zurdo que llegaba desde la línea de fondo, pero su remate se marchaba por poco.
El equipo de Juan Alonso tenía su guión bien estudiado, cuando a los diez minutos de la reanudación, Cabanillas sembraba el pánico en el ‘Paquito’ con un tanto que a la postre resultaría definitivo, pero que despertó al Socuéllamos, que se fue a por todas.
Mario Simón quitaba un defensa para dar entrada a Garrido en busca de mayor profundidad y comenzaron a llegar las ocasiones de peligro a balón parado.
Con el Socuéllamos volcado, el conjunto gallardo a punto estuvo de hacer el 0-2 a la contra por medio de Lucas.
En la recta final fueron numerosos los corners y saques de banda que ponían en peligro la meta de Fran, aunque ninguno con el tino suficiente. Megías se acercó mucho al gol en un balón peinado con la cabeza que no veía portería, después Ramón, y ya en el descuento Marc tuvo en sus botas el empate, pero estaba escrito que la imbatibilidad del Socuéllamos llegaba hasta esta jornada y los jugadores azulones nada más pudieron hacer por impedirlo.
Esta derrota, aunque parezca contradictorio, puede y debe venirle bien al equipo, para que no baje la intensidad y se quite también la presión añadida de las rachas, la imbatibilidad y esas cosas, pero sobre todo a la afición, para que valoren que lo conseguido hasta la fecha por los suyos no ha sido nada fácil, y que esto no iba a ser un camino de rosas, todavía queda mucha tela que cortar.