Raúl Fernández
Ciudad Real
El Porzuna vivió el pasado sábado el mejor día de su historia. El equipo selló matemáticamente un ascenso que se venía oliendo desde hace tiempo, pero que cerró de forma definitiva tras vencer en casa por 2-0 al Membrilla. Así, el Porzuna jugará la próxima temporada y por vez primera en Preferente.
El entrenador Cristian Rojas ha sido el líder de un bloque formado casi en su mayoría por jugadores locales, además de dos de Picón y otros dos de Ciudad Real. Un grupo de gente joven, que se conoce a la perfección y que lleva años trabajando juntos, una de las claves de este éxito colectivo.
Y en los despachos, el presidente Inocente Palomares, un ex jugador del equipo que tomó el relevo de Vicente Gutiérrez, disfruta ahora al máximo del ascenso. “Para un pueblo pequeño y un equipo humilde conseguir esto es algo muy grande”, explica el máximo mandatario, que recordaba que “nuestro objetivo desde que ascendimos a Primera Autonómica (en el 2012) ha sido siempre el de mantenernos. Pero esta temporada empezamos muy bien, éramos regulares y fuimos sumando puntos y cogiendo una buena ventaja, por lo que ya se pensaba en el ascenso”.
Quedan dos jornadas todavía para el final del curso y el Porzuna quiere sellar el título de campeón del Grupo II, para lo cual le valdrá con sacar un punto o que la Fuente no gane sus dos partidos. En cualquier caso, seguro que las miradas de toda Porzuna estarán en el futuro próximo, en la nueva categoría de Preferente: “Mantendremos el grupo, con algún retoque para tratar de conseguir la permanencia”, concluye Palomares.