Chicastro
Puertollano
Parece que le ha mirado un tuerto este año al Club Deportivo Puertollano. Si partimos de la base que el conjunto industrial tiene un presupuesto reducido y con muchos jugadores de la casa, unido a que la plantilla es más bien corta, ahora son las lesiones las que se han empeñado en castigar al equipo industrial.
Y es que la enfermería del equipo industrial ha puesto el cartel de ‘no hay billetes’ ya que no da a basto para atender a tanto futbolistas. Porque a día de hoy son ya cinco las bajas que tiene el Puertollano. Rodri, que fue el primero que empezó, sigue con su recuperación tras ser intervenido quirúrgicamente. El jugador va con muletas y hasta el próximo año no se vestirá de corto. Por otro lado, Culebras también lleva muletas después de romperse el quinto metatarsiano de su pie izquierdo. Hasta dentro de un mes no se le espera, como mínimo, al canterano.
Por otro lado, Valdivia sigue con la mala suerte de la rodilla. Le sigue molestando y no está al cien por cien, por lo que tendrá que esperar unas semanas más para ver cómo evoluciona. Y a estos tres jugadores de baja, se han unido otros tantos. Para empezar, Casero no jugó el pasado domingo por un esguince en la rodilla. El portero industrial tenía pensado entrenar esta semana, pero las molestias no han remitido y el jugador estará otra semana en el dique seco. Además, Álvaro Huertas también se retiraba lesionado el pasado domingo ante el Pedroñeras, y en el día de ayer tenía la zona del cuádriceps inflamada, por lo que tampoco entrenó y es duda hasta última hora. Todo esto sin contar que Rubén Gómez se encuentra dolorido por un golpe, por lo que el resto de la plantilla parece que estará disponible para el encuentro matinal del próximo domingo ante el filial del Toledo, un partido en el que Andrés Viñas volverá a tener que tirar de juveniles para completar la convocatoria. Mientras tanto, el Puertollano sigue luchando contra sus circunstancias.