Pepe Berja es el entrenador de La Solana. Quien lo conozca bien, sabe que Pepe es un tipo activo, extrovertido, muy nervioso y apasionado. Muy apasionado. Sobre todo, con el fútbol. Lleva toda la vida dedicado al balón y ha pasado de ser jugador a entrenador en cuestión de muy poco tiempo. Hoy entrena en La Moheda al conjunto amarillo y se ha ganado el respeto de muchos por la buena trayectoria del conjunto solanero.
Tras el parón del fútbol provocado por el estado de alerta, Pepe Berja fue una víctima más de un ERTE en su trabajo habitual y está encerrado en su casa junto a su mujer y sus dos hijos. Con lo nervioso que es, no para de pensar y hacer cosas. Concretamente, le ha dado por el sushi, aunque, poco a poco, “me voy especializando en otras cosas”, reconocía entre risas.
“De un frigorífico vacío te hago un plato espectacular”, apostaba el entrenador de La Solana en tono de broma. Y es que, llegados a la Semana Santa, le preguntábamos en primer lugar por las torrijas. “Si me pongo, las hago, pero eso es fácil. Las madres hacen las torrijas como nadie, pero yo prefiero hacer otras cosas”, aseguraba. ¿Qué cosas? Pues, principalmente, el sushi, esa comida japonesa basada en arroz, pescado crudo y especias. Y tiene su misterio.
“Como he vivido solo muchos años por el fútbol, siempre me ha gustado la cocina, me entretiene mucho. Me gusta mucho inventar en la cocina. Miro lo que hay y me invento salsas y experimentos. Ahora me ha dado por el sushi”, comentaba con simpatía.
Una comida muy laboriosa
“El sushi te entretiene mucho. Por la mañana se hace el arroz, casi una hora entre cocerlo y no hasta dejarlo frío. Es muy elaborado, pero cada vez me sale mejor. Primero se lava el arroz en crudo para quitarle el almidón. Así hasta que el agua esté clara. Siempre hay que echar la misma cantidad de agua que de arroz. Se tapa porque en todo el proceso tiene que estar tapado. Está a tope la vitro y se espera a hervir, luego lo bajas al 7 y lo dejas 2 minutos. Luego, hasta quince minutos, lo bajas al 3. Más tarde, lo sacas y lo dejas 10 minutos en reposo. A continuación se hace la salsa de vinagre de arroz, azúcar y sal. Si echas 6 cucharadas de azúcar, 2 de sal. Cuando pasa el reposo, lo sacas en un cuenco y lo aireas hasta echarle la salsa. Con un trapo húmedo encima lo dejas que se enfríe a su amor. Ya está el arroz preparado”, explicaba Pepe Berja de manera muy meticulosa y ahondando en detalles.
Una vez hecho el arroz, la imaginación sale a relucir montando los makis, nigiris, california rolls, uramakis… Eso sí, los ingredientes fundamentales, tal y como indica este experto en fútbol y sushi, son “el arroz especial para sushi, alga nori, salmón crudo, aguacate, salsa de soja… Luego, sucedáneo de cangrejo, pepinillo, cebollino, gambas, atún, queso cremoso. Podría decir muchos ingredientes, pero cada uno tiene sus preferidos”. Eso sí, “el sushi se come de un bocado”, asegura Berja. Luego ya, en función de si el arroz va por fuera, por dentro, si tiene forma de cono, redonda o cuadrada, cada montaje tiene un nombre distinto.
A la hora de montarlo, el técnico de Linares indicaba que “la hoja de alga nori es indispensable. Además, para manejar el arroz tienes que tener siempre las manos húmedas y, siempre, a la hora de cortar, con el cuchillo mojado”.
A la hora de presentarlo, se pueden utilizar varios tipos de salsas en función del gusto. “Yo lo hago con una salsa de soja, mayonesa y azúcar y le da un gran toque al sushi, pero cada uno utiliza las salsas que más le gustan. Para gustos…”.
Después de un tiempo experimentando con esta comida japonesa, Berja reconocía que “estoy empezando a probar con algo de carne y a empezar a freírlos por fuera. Mi hijo, por ejemplo, como no le hace mucha gracia el pescado, se lo hago de jamón york y queso. Es cuestión de probar cosas nuevas”.
Por último, cambiando de tercio, el técnico de La Solana reconocía estar un poco cansado de la situación. “La verdad es que después de un mes ya cansa la situación, pero es lo que toca. Todos los días es lo mismo; nos levantamos, recogemos, hacemos los deberes con los niños, jugamos… A la 1 me meto en la cocina con las noticias y a hacer la comida. Siempre busco un toque especial. Después de comer, recojo los cacharros y me relaja bastante porque se me ha roto el lavavajillas. Por la tarde vemos alguna peli con los niños, jugamos, tocamos las palmas, y a dormir. Me suelo acostar tarde. Miro partidos, resúmenes, redes sociales… Pero de todo se cansa uno”, finalizaba Pepe Berja.